Alicante

La nueva consellera de Educación de la Comunidad Valenciana, Raquel Tamarit (Compromís) y su equipo, han esperado a mediados de agosto para publicar los nuevos currículos de Primaria y Secundaria que no han agradado ni a padres, ni alumnos, ni a profesores ni a la oposición, que en boca de Beatriz Gascó (PP) los califica de "ideológicos y favorecedores de la mediocridad".

Como ha venido informado este diario, los directores de los centros educativos han tenido que organizar el curso 2022-23 a través de instrucciones que se remitían a currículos no publicados. Todo en función de los sucesivos borradores para la aplicación de la Lomloe (Lay Celaá).

Incluso los sindicatos de docentes afines a Compromís y PSPV-PSOE como STEPV se quejan, entre otras cosas, de la aplicación de la obligatoriedad de los "ámbitos" en el primer curso de ESO que amenaza con la necesidad de menos docentes en los centros para las mismas asignaturas. "La Conselleria ha utilizado la pandemia como excusa para imponer los ámbitos en primero de ESO", acusan Tamarit. 

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Y es que la Comunidad Valenciana ha dividido el plan de estudios en "ámbitos de conocimiento", por ejemplo el humanístico, que engloba lengua y literatura y geografía e historia, para un mismo profesor. Con las dificultades que plantea a la hora de la docencia en diferentes idiomas (inglés, valenciano y castellano) de la Ley de Plurilingüismo.

Otros docentes, más allá de los sindicatos han criticado que se prime la educación en valores ideológicos (ecologismo, feminismo, sexualidad...) en detrimento de las propias disciplinas científicas que imparten. Así, el currículo no gusta ni a historiadores, ni a matemáticos ni a músicos, que ven recortadas las horas de enseñanza real de las asignaturas. 

Precisamente esos cambios en el próximo curso tendentes a la ideologización de la Educación ha sentado muy mal entre las asociaciones de padres de alumnos, que consideran que les sitúa en inferioridad de condiciones frente a alumnos de otras comunidades con un mejor currículo educativo.

Por su parte, los alumnos han venido pidiendo que se unifique la prueba de la EBAU en toda España bajo el mismo examen y los mismos criterios y eso es algo que ni la Lomloe ni sus aplicaciones autonómicas contemplan. 

Retraso y mediocridad

Gascó ha indicado que "es escandaloso el retraso en el decreto de primaria para el próximo curso publicado en pleno mes de agosto, con los centros cerrados". El PP va a pedir la comparecencia de la consellera en las Cortes para que explique los motivos del retraso. "Jamás en la historia de la educación valenciana ha sucedido algo semejante en la publicación de un currículo para la aplicación de una nueva ley, algo inconcebible".

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El PP ha pedido una moratoria en varias ocasiones "para permitir que los equipos directivos, docentes y familias puedan adaptarse a esta nueva legislación. Las ansias por aplicar una ley tan sumamente cargada de ideología le hace anteponer su política educativa al bienestar del alumnado”.

Para la diputada popular, “desde Educación se menosprecia el trabajo de directores y resto de docentes, atacando la labor organizativa de todos los claustros de la Comunitat Valenciana. Es increíble el desastre, la improvisación y la inseguridad que Educación genera en toda la comunidad educativa. La ineptitud e incompetencia de la consellera Tamarit ha rallado la ilegalidad”.