Eva Sánchez Alarcón (Albacete, 1985) es de esas maestras apasionadas por su trabajo. Diplomada en Educación Infantil por la Universidad de Alicante, provincia donde ha vivido buena parte de su vida, lleva, desde que entró a su primer colegio como docente, fascinada con la inocencia, frescura y esa visión tan pura de la vida que solo tienen los niños.
Pronto, empezó a plasmar anécdotas de sus alumnos en su perfil de Facebook. Ahora, y desde hace pocos meses, ha ido más allá y ha creado un TikTok con las cartas que le escribe su alumnado en Dallas, Estados Unidos, donde lleva cuatro cursos ejerciendo como profesora de Español, explica a EL ESPAÑOL De Alicante desde Corea del Sur, donde está unos días de vacaciones.
"Ms Sánchez, me gusta ser tu estudiante, eres mi faborita maestra... Te quiero mucho"; "I amo Ms. Sánchez so mucho" o "Querida Sanches eres la mejor maestra del mundo" son solo algunos ejemplos de misivas que ha ido dando a conocer desde que abriera la cuenta en marzo. En este tiempo, algunos de sus vídeos han sobrepasada los tres millones de visualizaciones y medio millón de 'me gusta'.
"Desde siempre las frases curiosas que me decían los niños las publicaba en Facebook, tan tiernas que me conmovían, pero al irme a Estados Unidos como maestra de Español me resultaba más complicado llegar a ese nivel de interactuación, a esa naturalidad que notaba en España", avanza por videollamada.
Y es que, confiesa que nota muchas diferencias entre los alumnos de los dos países donde ha trabajado. En Dallas "todo es diferente porque los niños de España se relacionan mucho más y mejor entre ellos". En cambio, los alumnos de sus clases de Estados Unidos, de 6 y 7 años de edad, "son más individualistas, por lo menos en mi escuela", donde los padres "apenas se relacionan entre ellos" y sus hijos "viven en casas alejadas con su porción de césped, por lo que no van por las tardes a jugar al parque".
En su día a día "siempre te escriben una notita o te hacen un dibujo y los he ido recopilando porque el mundo tiene que saber esa visión de los niños" asume. Estos nacen de sus propuestas en clase... en muchos casos para sorpresa de los más pequeños.
"Una niña no se creía que podía escribir de lo que quisiera, que tenía total libertad", asegura Sánchez. Estaban en una tarea de escritura en Navidad y la pequeña le preguntó si podía poner al Grinch, el personaje que odia esa fiesta. De esa forma, reflexiona, en un futuro asociará la escritura al poder de expresarse libremente.
Reacciones
Desde que empezaran a hacerse virales sus vídeos, las reacciones no tardaron en llegar. "Los comentarios no tienen desperdicio, salvo un par negativos, todos son muy buenos", avanza esta maestra. "Es verdad que algunos me dicen que escriben con faltas de ortografía, pero yo les explico que eso forma parte del proceso por el cual yo no puedo decirles a mis alumnos que eso que escriben está mal, porque me cargaría ese proceso y tengo que darles seguridad", concluye.
De los comentarios, al final se queda con los numerosos de seguidores y seguidoras que le han confesado que, al ver los vídeos, ha cambiado su estado de ánimo. "Alguien me escribió que pasó de estar llorando a reír al ver lo que había publicado, otro me dijo que estaba entrando en depresión le cambió y eso la verdad me llena mucho", sostiene.
De todas formas, su mayor satisfacción es como maestra con su clase, "cuando veo que han mejorado mucho su español al final del curso cuando entraron sin saber nada de este idioma".