Redacción | Agencias Sergio Sampedro

Una de las prioridades del nuevo conseller de Educación, Universidades y Empleo, José Antonio Rovira (PP), será "modificar la ley de plurilingüismo" aprobada por el anterior Consell del Botánico, el tripartito de izquierdas formado por el PSOE, Compromís y Unidas Podemos, y que impone el valenciano en la aulas incluso de las zonas castellanoparlantes. 

Así lo ha afirmado Rovira a su llegada al Palau de la Generalitat, donde los nueve consellers que integran el Gobierno de Carlos Mazón están manteniendo reuniones separadas con el presidente, una vez éste ha dado a conocer los nombres de las personas que le acompañará en el gobierno.

"No tiene sentido que en aquellas zonas donde los alumnos siguen teniendo el derecho de estar exentos del valenciano, se les impongan asignaturas en un idioma que no conocen en absoluto", ha manifestado el nuevo conseller, quien tomará posesión del cargo esta tarde.

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Ha dicho que ahora tiene que aterrizar en una Conselleria que ya conoce porque estuvo en ella hace años, como director territorial, pero a la que se añaden nuevas competencias, como son las de universidades y empleo.

Ha destacado que uno de los objetivos principales es "reducir grasa de la administración", y en materia educativa, ha citado como prioridad modificar la ley de plurilingüismo, para lo que ha dicho que habrá que "sentarse, hablar, estudiar y modificar algunas cuestiones". 

Plataforma contra el decreto

El decreto de plurilingüismo del anterior Consell ha sido muy polémico en zonas del sur de la provincia de Alicante como la Vega Baja, donde el valenciano es residual. Así, la asociación de Docentes por la Libertad Lingüística (DLL) de la Comunidad Valenciana, integrados en la plataforma "Escuela de Todos", se unió en la pasada campaña electoral de las autonómicas a la iniciativa de preguntar a los partidos políticos qué política lingüística iban a seguir. 

Desde la asociación de profesores llevan años luchando contra la política lingüística del Gobierno valenciano de Ximo Puig, y en especial contra la ley de Plurilingüismo que obliga a los alumnos de las zonas de predominio lingüístico castellano (Vega Baja y partes del Medio y el Alto Vinalopó en la provincia) a competir en disigualdad de oportunidades con los alumnos de las zonas de predominio valenciano. También, contra el "requisito lingüístico" para acceder a una plaza de funcionario.

Desde Escuela de todos consideran que "las políticas lingüísticas autonómicas y nacionales han convertido la diversidad lingüística de nuestro país en un problema en vez de una riqueza. El relato victimista y la presión de los partidos nacionalistas, junto a la desidia de los gobiernos nacionales han excluido o arrinconado al español especialmente en la educación".

Los profesores añaden que "la práctica exclusión del castellano como lengua vehicular de enseñanza está teniendo como dificultad añadida el entorpecimiento e infrautilización de los programas educativos de colaboración e intercambio entre alumnos de comunidades autónomas españolas y con el resto de Europa".