Alicante

La Universidad Miguel Hernández (UMH) asiste atónita a la polémica ficticia que se ha abierto con la decisión del allanamiento de la Generalitat Valenciana (con la retirada del recurso contra el campus ilicitano) en el proceso judicial abierto por el defectuoso decreto del gobierno autonómico de Ximo Puig que autorizó en agosto de 2022 el grado de Medicina para la Universidad de Alicante. 

La semana pasada, su rector, Juan José Ruiz, ya informó a la opinión pública de su disposición de consensuar con la UA "la creación de un potente polo sociosanitario en Alicante, articulando un campus interuniversitario en el que se compartiesen de forma sinérgica los recursos y el profesorado, evitando la duplicidad de costosas titulaciones como Medicina o Enfermería", como había propuesto el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, horas antes.

No obstante, ante la persistencia de la controversia artificial entre las dos universidades, Ruiz analiza para EL ESPAÑOL por qué son "inviables" dos facultades de Medicina de dos universidades públicas a menos de 9 kilómetros, que es la distancia que separa el campus de la UA del campus de Medicina de la UMH, junto al Hospital de San Juan (Sant Joan d'Alacant).

El rector de la UMH afirma que, pese a lo que se ha sostenido en esta polémica estéril sobre la competencia para la captación de alumnos, el número de estudiantes de cada una de las facultades no sería un problema. Ambas universidades llenarían sin problema el número de plazas ofertadas que son las que le permitiría la Generalitat. En la actualidad la UMH ofrece 137 plazas por año y la autorización a la UA fue para 86 plazas. El problema es qué calidad en la formación médica podrían ofrecerles esas dos facultades en competencia total.

"El principal problema son los costes para el sistema público de Educación -señala el rector-, porque las universidades privadas no tienen mayor problema llegando a un acuerdo de prácticas con cualquier tipo de hospital. Pero las universidades públicas deben poder ofrecer prácticas en hospitales públicos".

En este sentido, las prácticas -que se multiplican desde el tercer curso- de Medicina, y que debe pagar la universidad en profesores y asociados, hacen que mantener una facultad de Medicina le suponga a cualquier universidad pública un coste de casi 10 millones de euros al año. 

El informe de la Abogacía de la Generalitat concluye que a UA "obtuvo su autorización sin reunir un requisito fundamental para la impartición de la docencia en materia de medicina, como es el disponer de los medios adecuados para llevar a cabo las prácticas en medicina. Considerando la especial configuración de estos estudios, sin la disposición de estos medios, no se puede impartir la enseñanza de rango superior que constituye el estudio de medicina".

En 2019 la UA ya había expuesto en el procedimiento para pedir el grado que sus alumnos podían hacer prácticas en el Hospital Clínico Vistahermosa de Alicante (privado), en el Hospital Universitario del Vinalopó (público de gestión privada), el Hospital Universitario de Torrevieja (público de gestión privada entonces), el Hospital Quirón Salud de Torrevieja (privado), el Centro de Salud San Luis, el Centro de Salud El Acequión y el Centro de Salud de San Miguel de Salinas (todos ellos del departamento de salud de Torrevieja, entonces público de gestión privada).

"¿Qué ocurriría con nuestros alumnos de la UMH si ahora se le aprueba a la UA hacer prácticas en los hospitales General de Alicante o San Juan que es donde deberían hacer prácticas los estudiantes de una universidad pública como la UA?", expone Ruiz en defensa las décadas de trabajo del campus sanjuanero de la UMH.

La Abogacía de la Generalitat sostiene que el funcionario que aprobó como "aptos" aquellos centros no era el competente para informar sobre esa autorización. Esto implica que la autorización a la UA es nula de pleno derecho según el informe del ente legal autonómico por carecer del informe preceptivo suscrito por el funcionario competente.

Profesorado

Otra de las razones que hacen inviable según el rector de la UMH la existencia de dos facultades de Medicina de dos universidades públicas a menos de 10 kilómetros de distancia tiene que ver con el profesorado. Y es que según explica, las universidades públicas tienen muchos problemas para tener profesores funcionarios en este área de conocimiento, por las peculiaridades de la profesión médica. 

Así, se han producido casos en los que las cátedras de Medicina se han quedado vacantes casi hasta que sus titulares han cumplido 65 años, un año menos de la jubilación. Y las clases se nutren de docentes que son profesores asociados en su mayoría, cuando debería ser al contrario, que más de la mitad de los profesores fuesen "funcionarios".

"Si a una universidad pública de la trayectoria de la UMH le cuesta encontrar profesorado para impartir Medicina, ¿qué no le va a costar a una universidad como la UA que va a impartir esta disciplina desde hace décadas?", se pregunta el rector Ruiz.

Financiación

Y por último, el rector de la UMH incide en el asunto de la financiación de la facultad, que la Abogacía de la Generalitat también cuestionó en su informe ya que la UA "declaró que la implantación de este grado suponía un incremento de la subvención corriente correspondiente a la universidad".

No obstante, tal y como ha venido informando este diario sobre los problemas de financiación de las universidades públicas valencianas, no es creíble que la implantación del grado de Medicina en la UA pueda hacerse sin incrementar esta financiación o sin detraer fondos de otros grados autorizados para poder financiarla.

En el acto de clausura del curso universitario en la UA, la rectora Amparo Navarro, centró su discurso en la exigencia de una "financiación justa" asegurando que: "Deseamos que cada alumno o alumna reciba el mismo nivel de gasto sea cual sea la Universidad valenciana en la que curse sus estudios y que las Universidades públicas sigan manteniendo sus niveles de calidad académica y de excelencia científica, lo cual requiere de infraestructuras adecuadas y de docentes e investigadores que vuelvan a encontrar en la carrera académica e investigadora su vocación y su reconocimiento".

Todos estos argumentos llevan a pensar al rector de la UMH, Juan José Ruiz, que es mejor una facultad de Medicina "compartida" que dos facultades haciéndose la competencia en las dos universidades públicas de la provincia de Alicante. No en vano, señala, "la UMH y la UA colaboramos en muchos proyectos de salud como FISABIO o el incipiente ICAR, centro de excelencia internacional en investigación multidisciplinar del envejecimiento".