Alicante

El choque entre la Generalitat y la Universidad de Alicante por el grado de Medicina va subiendo de tono conforme avanza el inicio de este curso. El conseller de Educación José Antonio Rovira reitera la crítica a la autorización de Medicina en Alicante: "Se hizo mal".

En una entrevista en el programa Les Notícies del Matí de À Punt, Rovira repasa la cronología de lo sucedido y afirma que todo empezó cuando la rectora Amparo Navarro pidió que el alumnado de la UA pudiera hacer las prácticas en hospitales públicos.

Con esa solicitud, Rovira mostró su extrañeza y a partir de ahí "revisamos el expediente". Al hacerlo la Abogacía de la Generalitat se "detecta toda una serie de irregularidades en la concesión de la titulación".

Rovira subraya que "el informe dejaba muy claro que la autorización de medicina en la Universidad de Alicante se hizo mal". ¿Y en qué falla? "Se autorizó por un órgano de la Conselleria de Sanidad que no era competente, lo ha autorizado otro órgano, sin memoria económica, pero sobre todo la Universidad de Alicante aportó una serie de convenios con hospitales privados. No tiene mucho sentido que unos alumnos de una facultad pública hagan sus prácticas en hospitales privados".

Con esos datos, "no teníamos más remedio que salirnos de este proceso", en referencia al judicial que había abierto la Universidad Miguel Hernández contra el inicio de este grado en la UA. Y ahí reitera que "desde el primer día intentamos sentar las dos partes en la mesa para tratar de alcanzar un acuerdo, porque a nadie, a ningún conseller de universidades, le gusta tener a dos universidades en un juzgado una contra la otra".

Eso es lo que lleva al Consell a plantear una solución de consenso, el campus interuniversitario "que todos los expertos dicen que sería el mejor camino". Y ahí avala la propuesta en que "lo dice el Colegio de Médicos de Alicante, el Sindicato de Médicos, la Cámara de Comercio".

Rovira asegura que a "la Universidad de Miguel Hernández la pudimos convencer, pero tanto el presidente de la Generalitat como yo nos reunimos con la rectora de Alicante y no la pudimos convencer antes de salirnos del proceso. Esa es la pura realidad".