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Rectora de la UA desde 2020, en plena pandemia mundial, opta a la reelección la próxima semana. Amparo Navarro es doctora en Derecho, especialista en Derecho Tributario, del Derecho Presupuestario y del Gasto Público, del Derecho del Crédito Público y del Derecho Financiero Patrimonial, y ha estado en la primera línea de las discusiones de financiación universitaria en los últimos años como presidenta de la sectorial de Gerentes de la CRUE y vocal de su Junta Rectora. 

El otro candidato, Enrique Herrero, le acusó en entrevista previa concedida a EL ESPAÑOL De Alicante que la universidad está funcionando por inercia en sus casi cuatro años de mandato. ¿Cuáles son para usted sus logros?

Nosotros somos una administración pública con una gestión ordinaria para que todo funcione bien. Los logros han sido una gestión muy importante tanto del profesorado como del personal de técnico y de gestión y administración y servicios. Pero yo creo que lo más importante, o por lo menos lo que más me enorgullece de este mandato, ha sido el número de plazas de ayudante doctor para iniciar efectivamente -y con un esfuerzo muy importante- el relevo generacional de las plantillas.

También, la estabilización del personal interino de administración que estaba en un 23% y ahora está en un 7%; o haber implantado cuatro nuevos grados, entre ellos el grado en Medicina, que durante 25 años no había tenido la UA. Es un grado muy importante y además he tenido que defenderlo, no solo implantarlo. Asimismo, hemos puesto en marcha ya a pleno rendimiento el edificio del Parque Científico, donde hemos pasado a tener más de 50 empresas vinculadas. Hemos crecido en financiación, hemos crecido en captación de recursos para la investigación y nos hemos mantenido, y en algunos casos mejorado, en los ránking de investigación. Por eso puedo decir que hemos hecho un trabajo muy importante para la UA durante el mandato.

Sobre la financiación, usted ha tenido un importante cargo en la CRUE, es precisamente un tema que no se ha terminado de arreglar.

No, porque por un lado hemos conseguido que se financiarán las nuevas plazas de ayudante doctor, que eran imprescindibles para poder aplicar la LOSU, la nueva ley. Y a las que ya habíamos financiado nosotros se han añadido otras 180. Ahora en un primer nivel las 118 que financia el Ministerio de Universidades. Pero seguimos teniendo pendiente lo que establece la LOSU, que el Estado tiene que llegar a un 1% del PIB en la financiación de las universidades españolas. En eso también estaba trabajando como presidenta de la Sectorial de Gerencias de CRUE.

"Seguimos teniendo pendiente lo que establece la LOSU, que el Estado tiene que llegar a un 1% del PIB en la financiación de las universidades españolas"

¿Qué perspectivas hay de que se logre llegar a ese 1% en el siguiente mandato?

Nosotros lo vamos a trabajar y lo vamos a luchar, pero también es verdad que hay mucha diferencia de financiación entre las Comunidades Autónomas. Las universidades se financian por las transferencias autonómicas y creo que en nuestro país también tenemos un modelo muy desigualitario en la financiación de las Comunidades Autónomas y eso hace, que también haya diferencias en la financiación de las universidades.

Una de las críticas que se le hacen, seguramente de más desde fuera de la universidad que desde dentro, es que en su mandato la UA ha tenido menos proyección fuera del campus que en periodos anteriores.

No lo comparto porque hemos tenido un volumen de 8 millones en contratos de transferencia con empresas, hemos vinculado a más de nuevas 35 empresas al Parque Científico y creo que socialmente he tenido una posición muy relevante y muy conocida, que yo creo que se puso muy de manifiesto cuando la crisis de Medicina.

La candidata a la reelección a rectora, Amparo Navarro, durante la entrevista. Iván Villarejo

¿Se cometió algún error, no por parte de la Universidad sino por parte del Gobierno Botánico, a la hora de tramitar el nuevo grado de Medicina?

No, yo creo que se tramitó bien, se tramitó bien por la Universidad de Alicante y se tramitó bien por la Generalitat Valenciana. Desde luego eso es lo que hemos defendido en la contestación a la demanda de la UMH pero es evidente que cuando un proceso está judicializado la última palabra no la tiene ni la UMH ni la UA, la última palabra la tiene el juez. Por lo tanto, seguimos a la espera de que sea el juez el que nos diga si se tramitó bien o mal por parte de la Generalitat Valenciana.

Y una vez que ya han pasado meses de la propuesta de un campus interuniversitario de la salud, ¿qué valoración hace de esa iniciativa?

Yo siempre he entendido esa propuesta, y así se lo hice ver al presidente de la Generalitat, como una posibilidad y deseo. Y lo siguió manteniendo, de compartir como no puede ser de otro modo con la UMH, infraestructuras, recursos y prácticas como lo hacemos en muchas otras titulaciones. El ejemplo más reciente es como nos distribuimos las prácticas para el Máster de Educación Secundaria, que son más de 1.000 alumnos, en todos los centros de la provincia de Alicante. Creo que lo podemos hacer, pero yo siempre he mantenido dos cosas. Primero que cada grado debe tener su autonomía y para compartir hay que ser dos.

"Tener un campus en que haya más ámbitos, además de la salud, es muy enriquecedor y no impide la colaboración con otras universidades"

Por otro lado, que creo mucho en una universidad en la que hay muchos campos de conocimiento, no solo el de la salud, porque eso genera muchísimas sinergias y muchísima multidisciplinariedad. En estos momentos no solo investigan en salud las profesiones sanitarias típicas, sino que tenemos muchos grupos que trabajan en temas de envejecimiento, en temas de informática y de robótica aplicada a la salud, en la Facultad de Económicas en gasto sanitario, en gestión sanitaria, en nutrición, en actividad de deporte aplicada a la salud. Con lo cual, yo creo que tener un campus en que haya más ámbitos, además de la salud, es muy enriquecedor y no impide la colaboración con otras universidades.

Todas las universidades hablan mucho de la colaboración, pero al mismo tiempo la competencia es brutal. Sobre todo los ránkings, ¿en qué posición está la UA y cómo le gustaría dejarla en el próximo mandato si repite como rectora?

Todas las universidades españolas están en unas posiciones muy dignas. Es verdad que no estamos en las 100 primeras, pero también es verdad que la mayoría de las universidades españolas sí están en el ámbito de las 1.000 mejores del mundo. La sociedad española lo tiene que valorar dado el número de universidades y la financiación que reciben. En el caso de la UA, que tiene un tamaño medio, el primer logro es no solo entrar todos los años en ese ránking de Shanghái, sino estar entre las 600 mejores universidades del mundo dentro de esas mil. Y en algunos años, porque eso a veces varía y tiene en cuenta un poco el impacto de los profesores, incluso en este mandato, haber entrado por momentos entre las 500 mejores.

Pero además hay muchos grados que están entre los mejores. En el último ránking hay siete disciplinas en el Top 100 de los campos de conocimiento del mundo. Hay más de 50.000 universidades en el mundo. Estar entre los 1.000 mejores ya es un logro, pero estar además en la mitad de esa tabla yo creo que es una cosa muy importante.

Amparo Navarro, candidata a rectora de la UA, frente a su cartel electoral. Iván Villarejo

¿Qué le ofrece su candidatura a los profesores, a los PAS y a los estudiantes?

A todos, sobre todo al PTGAS (personal técnico, de gestión y de administración y servicios) y al PDI (personal docente investigador) les ofrezco un relevo generacional, una carrera atractiva, unas condiciones laborales que pueden mejorar. Y por lo tanto, unos medios materiales y humanos de primer nivel para llevar a cabo su labor de gestión o su labor docente investigadora. A los estudiantes les ofrezco una formación continua a lo largo de su vida. Tienen en su universidad su casa, un lugar donde reciclarse donde seguir formándose y una universidad de calidad, una formación de calidad, que les ayude en su empleabilidad para encontrar un trabajo digno en el cual poder desarrollar su vida personal y profesional. Y a todos ellos también les ofrezco una oferta cultural, deportiva de extensión universitaria, que incremente su sentido de pertenencia y de marca de prestigiosa de la UA.

En este pasado mandato era prioritario como infraestructuras crear el edificio del Parque Científico de Alicante. En el próximo mandato, ¿qué infraestructuras cree que necesita la UA?

En este mandato también hemos tenido que construir el aula de Anatomía, el de los laboratorios de Ciencias de la Salud, que no disponíamos. Ahora tenemos una necesidad perentoria de renovar las infraestructuras, que están muy obsoletas y están muy anticuadas y algunas de ellas en situaciones críticas, porque aquí algunos edificios tienen más de 100 años, los derivados del antiguo aeródromo militar. Y luego aparte de esa renovación tenemos que crecer hacia el Campus Oeste. Tenemos que hacer nuevas infraestructuras de investigación y docencia en la extensión del campus. Tenemos el terreno, lo he dicho muchas veces, necesitamos una financiación específica y extraordinaria para infraestructuras. Tanto para las que ya tenemos como para las que deberíamos construir.

Y esa financiación, ¿tiene que venir del Gobierno central, del Gobierno autonómico, o de Europa?

Tendremos que concurrir a todas las convocatorias que sean posibles para financiar nuevas infraestructuras científicas, como también lo hicimos cuando hubo fondos Next Generation después de la pandemia del nivel europeo. Pero tendremos que evidentemente acudir a reivindicar a tanto a la Generalitat Valenciana como al Ministerio esa pues esa financiación también.

"Queremos también incrementar el mecenazgo en la ayuda al estudiante porque hay muchos antiguos alumnos, muy prestigiosos, que han estudiado en la UA, quieren aportar"

De cara al estudiante, algunas de las quejas es que los grados son caros, como en el resto de universidades ¿Cómo podría cambiarse eso? ¿solo se puede cambiar con financiación pública?

Las tasas universitarias dependen de los gobiernos autonómicos. Nosotros no podemos incidir en las tasas aunque sí defendemos siempre que las tasas sean menos elevadas, precisamente para que todo el mundo tenga oportunidad de estudiar. En este último mandato hemos fraccionado del pago en ocho plazos para que sea más asequible el pago de la matrícula. Y también hemos incrementado el número de becas, complementando las becas que tanto el Ministerio como la propia Generalitat da a los estudiantes con pocos recursos para que estén exentos del pago de la tasa. Nosotros hemos tenido ayudas propias de la UA para tanto en el tema de financiar las tasas, como en el tema de becas predoctorales para poder continuar los estudios de doctorado, como para ayudas de emergencia para alumnos que están en situación de vulnerabilidad. Queremos también incrementar el mecenazgo en la ayuda al estudiante porque hay muchos antiguos alumnos, muy prestigiosos, que han estudiado en la UA, que quieren aportar, quieren apoyar determinadas investigaciones y a estudiantes que están en peores condiciones. Nuestro lema siempre es que nadie se quede atrás, que nadie deje de estudiar por razones económicas.

¿El futuro económico de las universidades está en los grados postuniversitarios?

Nosotros tenemos que mejorar el tema de la financiación de los máster, que sí que son más caros que los que los grados. Hacer máster muy atractivos de cara a la empleabilidad e incrementar los contratos predoctorales para que la gente que quiere hacer el doctorado. Pero ahora estamos muy ilusionados en el nuevo mandato con lo que ahora se llama “la formación a lo largo de la vida”, a través de microcredenciales o de títulos propios en la UA y para eso sí que va a venir financiación externa tanto de la Unión Europea como del Ministerio, porque tenemos que mejorar la relación entre las demandas de las empresas y de las instituciones en la empleabilidad de nuestros estudiantes.

¿Qué otros mensajes, quizás menos conocidos, está lanzando en esta campaña?

Por ejemplo, el tema de la simplificación de la burocracia, con la que yo creo que mejorará mucho el análisis de la relación de puestos de trabajo del PTGAS. La simplificación de la administración de los procedimientos, en la línea en la que están haciendo otras administraciones públicas, y la introducción de la automatización cuando sea posible de los procesos entre ellos a través de la inteligencia artificial.