Ángel Berenguer es el científico de Alicante entre los más citados del mundo e investiga combustibles solares
El catedrático de Química Inorgánica es el único en la provincia que aparece en la clasificación Highly Cited Researchers.
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Lleva tres años entre los científicos más citados del mundo y trabaja desde Alicante. Ángel Berenguer y su equipo trabajan para conseguir combustibles solares y convertir residuos en materiales de alto valor añadido. Y cuando le felicitaron sus alumnos respondió: "Está muy bien, pero no me sirve para nada si no os puedo enseñar en condiciones ni os puedo transmitir lo que sé".
Y con esa franqueza el catedrático de Química Inorgánica de la Universidad de Alicante asegura que "el que esté en este ranking, al final, más que otra cosa es mérito del grupo de investigación", el de Materiales Carbonosos y Medio Ambiente.
Esa vocación didáctica la mantiene también al explicar lo logrado "colaborando muchísimo" con otros grupos de investigadores de todo el mundo "que van desde Japón a Estados Unidos".
Con ellos aborda proyectos en energía que parten de "coger moléculas de desecho, como es el dióxido de carbono, y convertirlo en un combustible. Y, ya puestos a pedir, hacerlo utilizando la radiación solar para hacer esa conversión".
En otra línea trabajan a partir de "residuos agrícolas, residuos biomásicos, y los convertimos en materiales de alto valor añadido que te sirven tanto para catalizar procesos como para almacenar energía".
Ambos caminos justifican el nombre de este grupo de Química Inorgánica, "pero estamos extendiéndonos a materiales en general: basados en metales, óxidos de metales, o metales. Pero siempre con un enfoque muy hacia procesos benignos con el medioambiente, o que sean medioambientalmente neutros, o incluso beneficiosos".
Berenguer traslada fácilmente la importancia de esa colaboración mundial en el grupo para progresar más rápidamente. "Colaboramos con grupos de todo el mundo porque, por ejemplo, hacemos cosas de catálisis con enzimas, hacemos biocatálisis, hacemos procesos industriales o mejora de procesos industriales a través de los materiales que preparamos", desgrana.
Esas relaciones que van tejiendo son las que contribuyen a crear "masa crítica para atraer la atención de la comunidad científica". "Es lo que se traduce, en definitiva, en citas, en decir, tu trabajo suscita interés, la gente te menciona en sus estudios, en sus publicaciones, y cristaliza en este es muy citado", razona.
Un gran salto desde que empezó su tesis en 2001 con Diego Cazorla y con Ángel Linares, para centrarse "en algo que, por aquel entonces, en el grupo no se había explorado demasiado, que eran una serie de materiales que tenían unos poros que estaban ordenados y quedaban de un tamaño muy determinado".
Dos años más tarde ya estaba en la Universidad de Cambridge donde aprendió "a preparar partículas metálicas de tamaño nanométrico y hacerlas con un tamaño controlado y que fueran todas más o menos del mismo tamaño".
Unos pasos que fue aprendiendo y aplicando luego en su trabajo en Alicante donde se enorgulloce de los logros en las mejoras de los procesos. "Toda esa experiencia acumulada, lo hemos trasladado a esta línea de combustibles solares" y que ahora "estamos haciendo producción, entre otras cosas, de hidrógeno y de metano".