El Ayuntamiento de Alicante presenta las diez obras que ha comprado a los artistas contemporáneos en la primera convocatoria de este tipo que se hace en este siglo. Con ella quieren retomar el contacto en una iniciativa en la que prometen que habrá continuidad y que se exhibirá al público en 2022.
La presentación ante los medios de las piezas adquiridas ha reunido de nuevo al comité encargado de su selección. Y lo han hecho en un ambiente de optimismo por haber vuelto a la relación directa con la realidad artística de la ciudad. "Este proyecto nos engrandece a todos", ha destacado el concejal de Cultura Antonio Manresa.
Rosa Castells, responsable del MACA, es una de las expertas de este jurado. Ella, junto a sus compañeras en esta labor, ha destacado que se trata de "una grandísima noticia que tiene que tener continuidad en el tiempo y aumentar la cuantía". Un guante que ha recogido Manresa y del que ha asegurado la primera parte mientras se estudiaría la segunda.
Castells ha puesto en contexto lo que supone comprar obras de arte para que formen parte de la colección del Ayuntamiento. "La última compra sistemática que se hizo fue en 1998", ha recordado. Y por eso, todas eran conscientes de la importancia de continuar un legado que se inició en el siglo XVIII cuando la ciudad encargó los cuadros que forman parte del Oratorio del salón azul del consistorio.
Las obras elegidas
La "extremadamente difícil" selección que se ha extendido durante dos semanas de trabajo previo y tres jornadas de puesta en común ha asumido esa responsabilidad histórica. "Hemos cubierto todas las técnicas y soportes porque el Ayuntamiento necesita ser testigo de su época", ha indicado Castells.
Con un presupuesto de alrededor de sesenta mil euros, el comité ha escogido diez obras de nueve artistas y un colectivo. Ahí, han apuntado también que son cinco hombres y siete mujeres, tres de estas últimas por formar parte del citado grupo.
El listado, que han presentado por orden alfabético, se abre con Tabacalera II_Alacant, una pintura sobre lienzo de Antonio Alcaraz comprado a través de la Galería Canem. Con ella ponen de ejemplo también que se ha tenido en cuenta al comprar tanto la relación del artista con la provincia como la representación de la ciudad, en este caso la antigua fábrica de tabacos.
De Aurelio Ayela han comprado la instalación Un rayo en una caja, a Miguel Bañuls le han escogido la escultura Sonata naranja, movimiento azul, de Ana Esteve han optado por Pantalla mágica, un vídeo sobre Ciudad de la Luz.
De Daniel García Andújar y Luisa Pastor han comprado varias piezas de series. En el caso del artista de Almoradí son los dibujos de Discurso de incertidumbres en #Distancia_Social mediante la galería Mira Madrid. En el caso de la artista alicantina son tres obras en papel El lenguaje infinito de la retícula de Debe/Haber/Saldo mediante la galería Nordés.
La última de las esculturas representadas es El vigor de los cabellos de Medusa, creada por la ilicitana Susana Guerrero. La otra obra fotográfica presente es del colectivo Orgía, formado por Beatriz Higón, Carmen Muriana y Tatiana Santamans, que ha presentado La faraona [sarcófago].
Y los lienzos de Aurelia Masanet y Jesús Zuazo, con Colección de silencios y Children’s corner respectivamente han cerrado esta selección.
El jurado
Pilar Tébar, directora del Instituto Gil-Albert ha agradecido el esfuerzo municipal ante "una demanda que se estaba haciendo desde hace tiempo". Y a la cual, ha añadido, se ha respondido con "un ejercicio de responsabilidad extra porque éramos conscientes del dinero que había" para aportar unas piezas al patrimonio del Ayuntamiento. Una petición que Manresa ha recordado que, efectivamente, ya se hizo en su momento y con la que espera abrir una nueva etapa.
La otra jurado que ha participado en la presentación, la comisaria Isabel Tejeda, ha explicado que mediante esta compra sirve "para no tener lagunas en el patrimonio de la ciudad". Y ahí ha recalcado que "hay que entender el patrimonio no como algo del pasado, sino del presente" y que, por tanto, "no podemos pararnos". Como todas han reconocido, "se han quedado muchísimas piezas fuera que eran tremendamente pertinentes, y esperamos que en los próximos años se pueda ir solventando y tengamos una colección contemporánea de autores actuales".