Alicante

    Visitar la exposición Las máquinas de Leonardo da Vinci es como viajar en el tiempo. El Palacio de Diputación de Alicante reúne más cincuenta creaciones hechas a partir de los códices en los que se apuntan innovaciones que no llegarían hasta siglos después.

    El presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, destaca precisamente ese factor de avanzado que tuvo el genio italiano entre finales del siglo XV e inicios del XVI. "Con máquinas como la de refracción de la luz, la de palas para mover un barco o la de proyección, la única que falta es la del tiempo", señala risueño.

    Esta exposición marca también una nueva etapa en la sala de exposiciones del sótano de este palacio. Como explica la vicepresidenta y diputada de Cultura, Julia Parra, "con esta ambiciosa propuesta damos un paso más en la programación anual con la que hemos tratado de compatibilizar el apoyo a los artistas locales con grandes proyectos a la altura de las grandes capitales que ahora se pueden visitar aquí".

    Los dos recalcan que esta exposición que ya se ha podido ver en otras ciudades del mundo aquí es de acceso gratuito. "Es una inversión completamente necesaria y prioritaria para esta corporación y se materializa en proyectos de gran envergadura", añade Mazón.

    Entre otras aplicaciones prácticas, los visitantes podrán comprobar el funcionamiento de una cadena, invento que sigue utilizándose actualmente sin apenas modificaciones; levantar y mover peso gracias a la grúa giratoria, máquina utilizada para la construcción de todo tipo de cúpulas; experimentar con el mecanismo de propulsión de un barco de paletas; o sorprenderse con el reflejo infinito de la cámara de espejos.

    El comisario Xavier Costa, ha puesto en valor los trabajos realizados para adaptar a la sala de exposiciones del Palacio Provincial la colección procedente del Museo Leonardo a Venecia. El objetivo de este proyecto es dar a conocer al mundo la obra de da Vinci mediante fieles recreaciones de sus máquinas que se han elaborado a través de dibujos de los Codici di Leonardo y pueden ser probadas por el público para familiarizarse con los principios básicos de física e ingeniería.

    Todas las réplicas han sido construidas principalmente por el florentino Tarchiani y su equipo de colaboradores con sistemas íntegramente artesanales y con especial atención al acabado y el uso de materiales, los disponibles en el siglo XV. La muestra también se acompaña con una veintena de reproducciones de pinturas del artista.

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    Las facetas de da Vinci como ingeniero militar, con sus puentes, está presente en la muestra.

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    La sala de espejos, aparte de la curiosidad de ver la repetición infinita, le permitía estudiar la refracción de la luz.

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    La faceta militar es una de las más avanzadas entre sus inventos, como este carro cubierto.

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    En lugar de remos, propuso un sistema para multiplicar la fuerza del trabajo y conseguir así más impulso.

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    El sistema del tornillo de Arquímedes sirve para subir agua de un nivel inferior a otro superior.

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    La sierra hidráulica consigue que del movimiento rotatorio se pase a otro longitudinal.