Las obras de José García Hidalgo vuelven a su Villena natal. El Museo del Prado cederá dos de las obras que posee del autor barroco al nuevo MUVI. El contrato será por cinco años, con posibilidad de prórroga. A estas, añadirá un retrato de autor anónimo de la reina Isabel II.
La próxima llegada de las obras de García Hidalgo se enmarca dentro de la nueva estrategia del centro nacional, El Prado Extendido, que se inició precisamente en Alicante con el Mubag. Con ella el actual director, el valenciano Miguel Falomir, quiere "transmitir esa nueva idea de cómo resituarnos dentro del territorio nacional".
"Es una excelente noticia que refuerza la exposición que ofrecerá muestro museo que, con el Tesoro de Villena como gran reclamo, también está diseñando una muestra permanente de gran altura, con piezas de mucho valor de diferentes épocas", afirma el alcalde, Fulgencio Cerdán. Y de que así brille más su contenido se encargará el equipo del MUVI, que dirige Laura Hernández.
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La firma del contrato por este depósito temporal anticipa la llegada de las tres obras cuando las instalaciones del MUVI estén ya habilitadas. Así se podrán ver los lienzos San Juan Bautista niño, datado sobre la segunda mitad del siglo XVII y otro de gran formato San Agustín repartiendo bienes de los ricos entre los pobres. Con un tamaño de 212 por 307 centímetros, esta última formaba parte del conjunto de 27 pinturas sobre la vida de San Agustín que decoraba el claustro principal bajo del Convento de San Felipe el Real, en Madrid.
La tercera de las piezas que se verá es el retrato de Isabel II, de autor anónimo. Todas ellas, como indica el comunicado municipal, se encuentran actualmente en los almacenes del centro en Madrid. Así, como indicaba Falomir en la presentación del programa, "el Museo del Prado tiene la obligación de ser lo que debe de ser, un museo nacional. Y no solo porque lo lleve en el título sino porque también lo siente así".
El contacto con el Museo Nacional del Prado ha sido impulsado gracias a las gestiones realizadas en su día por el villenense Julio Guillén Domene. A partir de entonces se han mantenido diversas reuniones entre los técnicos del MUVI y las conservadoras del Servicio de Depósitos, donde se ha puesto de manifiesto el interés del Ayuntamiento de Villena de contar en su ciudad con la obra de uno de los artistas del Barroco español con mayor proyección.
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