El cierre de SantaMaca primero y luego de Aural ha dejado a la ciudad de Alicante huérfana de galerías de arte. Ahora el estudio de arquitectura e interiorismo Volta_ abre una nueva etapa en la que reforzará esta área. "Lo que hace falta es elementos de verdad", destaca uno de sus socios Sergio Fábrega. Y para darlos presenta una exposición colectiva de escultura con artistas como Jesús Zuazo, entre otros.
El nuevo aspecto de la avenida Constitución tras su peatonalización es uno de los aspectos que han tenido también en cuenta desde Volta_ para esta nueva fase desde que abrieran hace siete años. "Teniendo un local como el que tenemos a pie de calle, era una oportunidad que teníamos que aprovechar, pero ya ni siquiera con respecto al negocio, sino porque nos apetecía hacerlo", cuenta Fábrega mientras acaban el montaje de la muestra abierta este viernes al público.
Esa apertura es también uno de los aspectos que más valora un artista como Zuazo. "El proyecto de Volta es distinto a una galería tradicional. Y me parece incluso más interesante porque ellos tienen contacto con el público general más que una galería. Y a mí eso me parece una de las mejores cosas que se pueden hacer, para que la gente se sorprenda", reflexiona durante este encuentro tras repasar sus cuatro piezas.
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"El arte hoy en día está compitiendo con mil cosas que no eran arte", razona Fábrega. "Antes, algo que estuviera en una pared o era un cuadro que había pintado alguien con intención artística o era una escultura y ya está, no había otros elementos. Ahora hay plumas, hay cosas que se producen en masa. Y nosotros en nuestros proyectos lo que intentamos es que igual que hacemos las cosas de verdad si ponemos algo en una pared nos gustaría que fuera cualquiera de estas piezas".
Las 'Cinco formas de intervenir el espacio' le permiten una variada representación de obras de estilos muy diferentes para adaptarse también a las casas. Desde los metales y cristales de Miguel Bañuls a los coloridos altorrelieves de Zuazo, junto a las creaciones de Massimo Pisani, Hans Some y Carlos Martínez. Presentarlas fuera de una galería, aunque Volta_ lleva años mostrando arte desde que arrancaran colaboración con Gertrud Gómez en SantaMaca, no les hace replantear a los artistas unas piezas frente a otras para atraer al público.
"Yo nunca pienso en la venta", afirma Zuazo, "ningún artista que se precie piensa en eso. Piensas en hacer lo mejor que puedas tu trabajo. Los artistas vivimos de vender, por supuesto, no le quiero restar ninguna importancia, pero para mí es más importante el proyecto". En este caso con cuatro obras recién salidas de su taller, como una de un rojo intenso que ha terminado la semana anterior a esta inauguración.
Y ahí Fábrega recuerda que la combinación del proyecto de arquitectura con la obra de arte ya se reivindicó con las vanguardias del XX: "Diseñaban las casas y los muebles y las obras que iban a ir en esas casas". Por eso valora el ofrecerlo como un conjunto a los clientes. "Nos es más sencillo a un cliente proponerle esto si él también lo está viendo".
A pesar de eso, sabe que tampoco se trata de un área de negocio que sea fácil: "Si en un proyecto hemos propuesto una y ha funcionado, para nosotros eso ya es un éxito". Con ello vuelve a la importancia de la obra. "La usurpación de los espacios por parte del arte de masas te pone una cosa que está en mil casas a la vez mientras que una obra de arte es una cosa única que un artista ha hecho con una intención y que tiene un espíritu que no es reproducible. Eso lo tienes tú o no lo tienes. Y eso le da a la casa, al ambiente, algo que nadie va a tener". Y como remacha Zuazo: "El arte tiene que estar en contacto con la gente. Y este lugar es ideal para estarlo".