Entre las imágenes que se verán en el mayor festival de fotografía que celebra China este septiembre aparecerán las extrañas figuras que crea en la ciudad de Alicante Mitar Terzic. El trabajo de este creador es uno de los pocos extranjeros que seleccionan para que participe en este gran encuentro, el primero de los que tiene previstos en el continente.

Sentado en una terraza en la céntrica plaza Nueva, Terzic repasa los tres proyectos que lleva antes de marchar este pasado lunes hacia Ping Yao. Freaks, Tales of Lemuria y The Watchers son una muestra de extraños personajes humanos que, cubiertos de las máscaras que él crea, pasan delante de su objetivo.

"Son proyectos completamente diferentes", explica. "Freaks fue una historia relacionada con una película famosa que se llama así, que me marcó mi juventud, porque la vi teniendo 12 o 13 años", recuerda. Lo que no imaginaría es que décadas después encontraría en Alicante a un grupo de gente "que trabaja con artes circenses y con ellos conseguí hacer una homenaje a la película de Tod Browning".

En un blanco y negro que llena de vida con estos cuerpos desnudos, aros o cuerdas transportan a la que se conoció en España como La parada de los monstruos. Y la fantasía es también la protagonista de Tales of Lemuria, el primer proyecto que hizo y que no ha cerrado nunca "porque es un proyecto donde se puede siempre ir añadiendo cosas".

En esta serie inventa la historia de un continente perdido lo que le "da mucho margen para trabajar" y que estructura "como si fuese una historia de Tolkien, donde tú puedes ir añadiendo partes, otros personajes, otros lugares". Un mundo en el que la población se ha dividido entre los que escogen vivir bajo tierra y los que deciden que unas arcas son la mejor opción para sobrevivir a un diluvio que se repetiría periódicamente.

El más reciente de los tres proyectos que lleva al festival de fotografía internacional de Ping Yao es The Watchers. El origen de esta parte de "uno de los documentos escritos más antiguos del mundo", como se refiere a los pergaminos del mar Muerto. Encontrados en 1947 en una cueva de la cisjordana Qumrán, estos manuscritos religiosos representan algunos de los más antiguos ejemplos de textos bíblicos.

De ellos escoge el apócrifo Libro de Enoc, "que habla de una serie de ángeles a los que Dios les encargó la tarea de vigilar el mundo para que pase todo tal como el Dios lo percibió". Los problemas crecen cuando "con el tiempo, los ángeles se enamoraron de las mujeres, empezaron a vivir con ellas y les enseñaron muchas cosas que estaban prohibidas para que la humanidad las conociera".

Esos vigilantes a los que alude con el título de la serie enseñaron lo que era la metalurgia, la astronomía o la guerra. Y de ellos "nacieron una serie de entes que eran gigantes, seres muy agresivos que al final desataron el caos en la Tierra y el Dios decidió borrar el mundo con el gran diluvio, avisando solamente a Noé para que se escapase con su barco".

Terzic muestra el entusiasmo del creador que está embarcado en un emocionante proyecto al valorar esta "historia bestial, que como todas las historias bíblicas, tiene muchas lecturas y que nos puede mostrar mucho cómo somos y cómo funciona el mundo".