Termina el ensayo en el Auditorio ADDA y Manuel Blanco toma un refresco. El trompeta solista de la Orquesta Nacional de España acaba de preparar con el Adda Simfònica el concierto con el que cerrará este viernes la cuarta edición del Festival Internacional de Trompeta de Xixona. "Les he pedido que suenen un poco más porno", cuenta risueño. ¿Se puede decir porno para hablar de un concierto? Y responde que sí, que quiere intensidad y llegar al público.
Desde el pasado domingo y hasta este sábado, el programa del FIT Xixona es intenso. "Es un festival que preparamos con mucho cariño durante todo el año", cuenta. Suya es la responsabilidad como director artístico de que salga todo bien, como recompensa de las "muchas horas invertidas en diseñarlo y ver cómo hacer con el poco presupuesto que tenemos para poder organizar todo lo que hacemos".
Clases para 34 alumnos que han venido desde diversos países de Latinoamérica y Europa que se reúnen en la "ciudad más dulce del mundo que se ha convertido ahora en la ciudad europea de la trompeta". Este último objetivo es una de esas metas que sabe difíciles de alcanzar a la que quiere llegar con propuestas como la fusión de la bailaora Laura Daganzo con el cuarteto Enriquito, que fusiona jazz y flamenco.
Su idea es que las clases y los conciertos se retroalimenten y que se vean las diferentes caras del instrumento. Así, el programa de la semana incluye repertorio de cámara, fusión o más moderno. "Y este año tenemos la suerte de clausurarlo con el ADDA Simfònica y uno de los conciertos que hay más exigentes para la trompeta", explica.
La composición de Daniel Schnyder Concierto para trompeta y orquesta la interpretará el propio Manuel Blanco acompañado por la formación que dirige Josep Vicent es una de esas piezas que le gustaría también poder ofrecer al público de la ciudad de Alicante. Y repasa los tres movimientos de la obra en un auditorio del que no deja de alabar su calidad acústica y estética.
La pasión de Schnyder es la que quiere que se transmita al público este viernes, de ahí lo del porno que señalaba al inicio. Guiños a Bernstein, Gershwin, Davis o Baker darán paso a un fin de fiesta que ofrecerá "de fuegos artificiales con la trompeta como una exhibición". Un reto que agradece por los cambios de colores, registros agudos o de sordina".
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Blanco agradece el poder contar este año con el apoyo de la Diputación, tanto por la concesión de quince mil euros para las actividades, como la participación del ADDA Simfònica o la cesión de espacios para ensayos. "Y es una pena que el INAEM nos respondiera dos días antes de que comenzara el festival diciendo que no", apunta. "Por eso decía que encajar el presupuesto no es nada fácil".
Al final sí le queda que cada vez hay más apoyo por parte del público en esta cita que se quiere afianzar en la última semana de julio.