El camino que tiene marcado desde Elche hasta Liverpool Blanca Paloma va pasando nuevas etapas. La ganadora del Benidorm Fest y así representante de España en Eurovisión 2023 llevará su Eaea a la final del 13 de mayo. Con ello desea lograr otro hito, ha explicado en una entrevista a Efe, "sería un sueño que una bulería ganara el festival". Para que así sea avanza que la organización ya tiene su propuesta de puesta en escena para la gran noche.
"Ya lo tenemos todo listo. Estoy deseando llegar a Liverpool y ensayar y ver que todo funciona. Respetaremos el concepto del Benidorm Fest pero habrá algunos ajustes porque el espacio es mucho más grande y algunos detalles se magnificarán", ha avanzado a Lara Malvesí.
Así, la candidata española respetará "el concepto" de la actuación que le dio la victoria en las preselecciones. Por eso repetirá cuerpo de baile y esos flecos que tanto le recuerdan a su yaya Carmen, a la que constantemente ha citado como una inspiración en este proceso.
[La historia detrás de la yaya Carmen en Elche y el camino de Blanca Paloma a Liverpool]
"Ella llevaba siempre su mantoncito. Lo siento como un abrazo, como un abrigo. Todas las mujeres sobre el escenario invocamos a nuestras ancestras y hacemos una especie de catarsis", ha contado.
Preguntada sobre si una bulería puede ganar Eurovisión, dice que "sería un sueño" y recuerda que desde Remedios Amaya en 1983 no se apostaba por esos ritmos flamencos. "Es la primera bulería que va a Eurovisión. Ojalá llevemos el flamenco muy lejos", ha dicho.
Blanca Paloma ha defendido que aunque por cuestiones lingüísticas o culturales haya quien quizá no entienda algunos detalles, la canción tiene mucho de universal en su "intención" y su "fuerza", lo que en su opinión permite "sentirse fácilmente identificado".
Ese punto de partida desde la voluntad de conectar con el público "y lanzarse al abismo" lo comparte, ha dicho, precisamente, con una de sus mayores rivales el 13 de mayo, la sueca Loreen.
A propósito del tercer puesto que consiguió Chanel en 2022, Blanca Paloma reconoce que eso "genera mucha expectativa". "Por lo demás, yo ya me siento ganadora de haber llegado hasta aquí", ha dicho.
La cantante de Elche es la anfitriona este sábado de la Barcelona Eurovision Party, la primera de las antesalas del festival por todo el continente en las que los participantes mantienen las primeras tomas de contacto con el público eurofan.
Barcelona, Eurovisión
"Tengo muchas ganas de volver esta noche a interpretar la versión del Benidorm Fest porque no la he vuelto a cantar con público desde entonces. He estado probando la versión más intimista, pero esta me da mucho power", ha dicho la intérprete, que conoce bien Barcelona, ciudad en la que estudió parte de su carrera de Bellas Artes.
Una de sus antecesoras, Rosa López, que esta noche interpretará en el evento un popurrí de temas eurovisivos españoles de Pastora Soler y Edurne, además de su propio Europe's living a celebration, ha explicado que su consejo para Blanca Paloma es "disfrutar".
"La verdad que ella no necesita consejos porque tiene muchas tablas, mucha seguridad en el escenario, mucha más de la que tenía yo", ha dicho Rosa entre risas a la prensa. Otra antigua alumna de OT y candidata eurovisiva, Beth, también actuará en al fiesta barcelonesa, en la que se atreverá a versionar Bailar Pegados, del también catalán Sergio Dalma, además de su Dime que ya ha cumplido veinte años.
En la Eurovision Party de Barcelona también actuarán algunos de los favoritos de 2023, como Reino Unido, cuya candidata, Mae Muller, confesa admiradora de Rosalía, ha explicado que como país anfitrión sienten especial responsabilidad de que todo salga bien "por nosotros pero sobre todo por Ucrania".
Precisamente Ucrania, el último ganador de Eurovisión gracias a Kalush Orchestra, también ha participado de antesala barcelonesa del festival con el dúo Tvorchi, que ha mostrado su pesar por no poder actuar en su país.
De Ucrania igualmente ha viajado a la capital catalana la antigua ganadora ucraniana de Eurovisión Ruslana, quien ha querido lanzar en la sala de prensa, bandera azul y amarilla en mano, un mensaje de paz y contra la invasión rusa, un asunto en el que lleva ya más de un año involucrada como activista y utilizando su altavoz.
Otros representantes de Eurovision que actúan en Barcelona son Gustaph (Bélgica), Joker Out (Eslovenia), Wild Youth (Irlanda), Teya & Selena (Austria), Iru Khechanovi (Georgia), Monika Linkyté (Lituania), Sudden Lights (Letonia) y Piqued Jacks (San Marino), entre otros.
El representante moldavo, Parsha Parfeny, ha sido uno de los más entusiastas con la cantante española y una interpretación que ha dicho "parece magia".
El Sant Jordi Club será el escenario para la Barcelona Eurovision Party, que se celebra por segundo año consecutivo, una cita que se une a la fiesta preeurovisiva madrileña, que lleva años calentando el ambiente festivalero.
Los organizadores de la gran fiesta, que presentará Sharonne, que participó en el Benidorm Fest con su tema Aire y que fue ganadora de Drag Race España. De esta manera, quiere emular al máximo el ambiente de la gran final, y por eso junto al escenario habrá una green room.