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"¿Una taza? ¿Una tetera? ¿Una cuchara? ¿Pero eso qué es?". Así reaccionó Ainhoa Abaunz cuando le hablaron por primera vez de una de las canciones infantiles más exitosas en castellano. Este sábado llega al Teatro Principal de Alicante y celebra los veinte años de Cantajuego, el grupo musical que con su éxito ha marcado época.

"Es la canción que más cantamos y la más popular, no hay concierto en el que no se pueda cantar", cuenta una de las artistas más veteranas del popular grupo sobre el tema Soy una taza, que lanzaron en 2008.

Aquella canción pegadiza salió de los entornos infantiles para diversión de los mayores por la sencillez de la letra y el juego que proponía. Fue de esa forma que una entonces veinteañera Abaunz la descubrió.

Al día siguiente de una cena de compañeros de la carrera le hablaron de una canción "que no hubo persona que no bailó". Tanto es así que la valoraron sus amigos como "lo mejor de la noche". Incrédula en aquel momento, ahora recuerda risueña cómo contactó con un tema que canta habitualmente en su trabajo.

Y es que tras aquel lanzamiento fue cuando se incorporó a esta formación: "Hice el casting cuando entré en Cantajuego y me digo no me lo puedo creer que esta canción sea el hit del grupo". Y es que la versión mejicana del tema tiene más de 1.600 millones de reproducciones solo en YouTube.

Abaunz valora al llevar las canciones a los escenarios las que son más interactivas con el público. Y ahí pone de ejemplo Chindolelé, una de las que ella canta y "donde hago al público que grite, que aplauda, o sea, todas estas canciones donde realmente el protagonista es el niño".

Si a ese tema reconoce que le tiene mucho cariño, no se olvida de otros como Sueña o Cosquillas como prueba de la devoción que siente por ese repertorio que ha conquistado ya a diferentes generaciones en estas dos décadas.

"Ahora miramos a los padres y decimos, madre mía, pero si esa persona es como yo ya, ¿en qué momento ha pasado tanto tiempo? Eso significa que nos estamos haciendo mayores, ¿no?", confiesa risueña.

Cantajuego ha entretenido a una generación que ya ha crecido con ellos al descubrirles en YouTube y Spotify para luego verlos en teatros y plazas. Abaunz así lo siente habitualmente cuando se les acercan "muchos adolescentes porque nos dicen, es que para nosotros sois uno más de la familia".

Más que seguidores

La cantante sabe que sus canciones han acompañado a los pequeños en los viajes de vacaciones o para que entraran en la música con sus canciones. De ahí que agradece muestras de afecto en las que les dicen "os vemos como amigos, como uno más".

Entre esos jóvenes seguidores que se les acercan en la actualidad recuerda el que les dijo "gracias por ser nuestra infancia" y a quienes les esperan tras la función "para hacerse fotos o para darnos un abrazo". "Lo más bonito es que no hay edad para ser niño", concluye.