El CFI Alicante, fundado hace solo siete años de lo que fueron las cenizas del histórico Alicante CF, está a un paso de escribir la página más brillante de su corta pero intensa vida. El equipo, que compite en el Grupo V de Preferente, logró convertirse tras superar al Buñol (3-0), este martes, en el representante del fútbol no profesional de la Comunidad Valenciana en la próxima edición de la Copa del Rey.
El equipo alicantinista, entrenado por el ex jugador del Hércules y ex entrenador del Intercity, José Vicente Lledó, logró la clasificación en la quinta jornada de la liguilla de acceso al torneo. El CFI Alicante suma ocho puntos, por cuatro la UD Castellonense y uno el CD Buñol, por lo que el último partido pendiente entre estos dos últimos equipos es intrascendente para definir qué conjunto se clasifica para el torneo del KO.
Este éxito deportivo, sin precedentes en la breve vida del club celeste, se multiplica exponencialmente ante la posibilidad real y cercana de medirse a todo un equipo de Primera División, a partido único y en su estadio, si es capaz de superar una eliminatoria más ante un equipo de su misma categoría.
Los posibles rivales
El CFI Alicante deberá ahora una eliminatoria a partido único frente a un equipo de otra federación territorial. Los posibles adversarios en el sorteo, a celebrar en la Ciudad Deportiva de Las Rozas a finales del presente mes, serán el Atlético Espeleño y el Atarfe Industrial, (Andalucía), Ceuta 6 de Junio (Ceuta), Huracán Melilla (Melilla) y C.D. Villa Fortuna (Región de Murcia).
A esta ronda acceden 20 equipos que esta temporada militan en categoría regional y los ganadores de la eliminatoria, programada para el 17 de noviembre, obtendrán el premio de un rival de Primera División que no dispute competición europea.
El CFI Alicante está, por lo tanto, muy cerca de repetir la proeza que hace solo dos años protagonizó el Intercity, que se enfrentó al Athletic Club de Bilbao.
Precisamente, la entidad alicantinista se ha vinculado con el Intercity a principios de la presente temporada tras asumir la entidad que preside Salvador Martí la deuda que arrastraba el club celeste.
Curiosamente, a los mandos de aquel equipo estaba también José Vicente Lledó, quien podría lograr en su breve carrera como entrenador el hito de llevar a equipos no profesionales a una eliminatoria ante conjuntos de Primera.
En la Ciudad Deportiva de Villafranqueza, templo y hogar del alicantinismo, ya sueñan, tras varios lustros de penas, dudas y miserias, con ver a su nuevo equipo frente a un histórico del fútbol español. Ya solo queda un peldaño para conseguirlo.