Un cuádruple salto mortal sin red espera al EÓN Horneo Alicante este sábado en el mítico pabellón de la Albericia de Santander, donde debe remontar una desventaja de siete goles de diferencia si quiere estar la próxima temporada en la Liga Asobal. La empresa parece imposible, sobre todo tras la enorme superioridad mostrada por el conjunto cántabro este miércoles en el partido de ida (29-36).
El Unicaja Banco Sinfín llegó a dominar el partido por 12 goles y solo los cambios de su entrenador en los últimos minutos, en los que se permitió el lujo de dar opción de jugar a los menos habituales, cerró algo la enorme hemorragia.
El EÓN ya ha salido bien parado esta misma temporada de varias encrucijadas, como su clasificación para la segunda fase o la remontada hacia la promoción, pero ninguna es comparable a lo que le espera mañana. Sinfín, además de ser superior, contará con el apoyo de su público y una renta suficiente para administrar en el caso de tener un mal día.
No es el equipo cántabro excesivamente fiable en su pista, lo que le ha llevado a pelear por la permanencia. Hace poco más de un mes, el vecino Benidorm, en la mejor temporada de su historia, logró ganar en Santander por dos goles (23-25), lo que certifica la complejidad de la empresa para el EÓN.
"Tirar de orgullo"
"Quedan 60 minutos y es difícil, muy difícil. Pero hay que jugar, intentarlo y siempre competir. Hay que jugar a la heroica y tirar de orgullo y pundonor", asegura Luis Parro, entrenador del equipo alicantino. Este admite que nada salió el miércoles ni en ataque ni en defensa como estaba programado. "No estuvimos en defensa y fallamos en ataque. Y ellos pudieron contragolpear", recuerda.
"En la ida no salieron las cosas bien, pero allí puede ser al revés. Es el más difícil todavía porque es una ventaja grande, pero hay que intentarlo. Nada es imposible y este equipo ya ha demostrado ganas, carácter y hambre en muchos momentos", explica Parro, quien busca motivos a los que agarrarse para creer en la remontada.
Acto de fe
También el chileno Cristian Moll se apunta al acto de fe, por lo menos hasta que acabe el partido de mañana. "Es complicado porque es una renta de siete goles, pero esto es balonmano y hay que lucharlo. Iremos con muchas ganas e ilusión porque no hay nada escrito todavía", indica el jugador.
"Vamos a ir con todo para intentar lograr el ascenso", afirma el sudamericano, quien ha querido agradecer a la afición del EÓN todo su apoyo durante el curso ante el que será, pase lo que pase, el último partido de la temporada.