Alicante

El corazón del TM Benidorm se retira. Carlos Grau, capitán del equipo y santo y seña del club, dejará el balonmano al máximo nivel este sábado tras el partido en Palau ante el Blendio Sinfín. El jugador, único que ha permanecido en la plantilla en las nueve temporadas del equipo en la Asobal, abandona el deporte de su vida al no poder compatibilizarlo con sus actividades laborales.

El capitán, de 37 años, ya dudó en los últimos años si continuar al máximo nivel, pero la inercia positiva del equipo y la posibilidad de alcanzar logros que parecían inimaginables, como competir en Europa, le hicieron retrasar el adiós y seguir en activo. Este año, sin embargo, ya faltó a algunas citas importantes, sobre todo a domicilio, como las recientes a Islandia y Galicia, y ha decidido dejarlo tras dos décadas al máximo nivel.

Carlos Grau llegó al balonmano casi por descarte tras haber probado el baloncesto, el fútbol y las artes marciales. Fue en el colegio Lope de Vega, cuna de tantos deportistas, donde comenzó a jugar al balonmano y de ahí pasó con 11 años al Balonmano Benidorm a pesar de estudiar en Alfaz. Altea, que por entonces vivía sus años dorados, se fijó en él en edad junior para ficharlo y hacerlo debutar en la élite, dando inicio a una extraordinaria carrera deportiva al máximo nivel.

[El precio de Europa para el TM Benidorm]

El lateral, reconvertido en los últimos años en especialista defensivo, fue el primer fichaje del Benidorm cuando ascendió a la Asobal. “Tenemos que tener uno de la casa en la élite y quién mejor que tú”, le comentó el presidente, Javier Abinzano. El acuerdo fue rápido y se selló con un apretón de manos. Desde ese momento Carlos Grau se convirtió en el capitán del equipo y en el reflejo de Fernando Latorre, del que fue compañero, en la pista.

Grau ha disputado 363 partidos en la Liga Asobal repartidos entre el conjunto benidormense, Altea, Puerto de Sagunto y Huesca con un bagaje de 756 goles, de los que 438 los anotó con su actual equipo.

Ha sido un verdadero placer el poder acabar mi trayectoria deportiva profesional aquí en Benidorm, mi ciudad y con mi gente”, ha afirmado el todavía capitán a los medios del club.

“Han sido unos años muy bonitos en los que hemos conseguido grandes retos y alcanzar todos los objetivos con el Club Balonmano Benidorm. Me quedo y me llevo a toda la gente con la que he podido compartir vestuario y que ha pasado por aquí. Han sido buenos compañeros y mejores amigos”, sentenció Carlos Grau.

El club, en una nota pública, ha deseado “suerte” a su legendario capitán en la nueva etapa profesional y ha mostrado su convencimiento de que sus caminos se volverán a cruzar “con otros objetivos comunes”.

El lateral se despedirá de la afición tras el partido del sábado, importante para que el TM Benidorm deje encarrilada una permanencia por la que tanto peleó Grau. Se acaba una era dorada en el Palau tras el adiós del capitán y la próxima salida de Fernando Latorre.