Carlos Mangada vuelve a casa. El centrocampista alicantino, de 22 años, ya es nuevo jugador del Hércules, según ha confirmado este jueves la entidad blanquiazul. Mangada se convierte en el undécimo fichaje para el próximo curso y aportará a la plantilla herculana esa dosis de hambre, experiencia y ADN alicantino tan necesaria para conseguir el objetivo.

El regreso de Mangada era una vieja pretensión de la dirección deportiva del Hércules. El centrocampista fue una de las perlas de la cantera durante la pasada década y lideró una generación extraordinaria que logró numerosos éxitos para el club.

Mangada, que permaneció siete años en el fútbol formativo herculano, compartió promoción con jugadores como Alberto Marí, delantero revelación del Valencia, David Velázquez, quien ha llegado a debutar en el primer equipo del Hércules, o Miguel Operé, ahora en las filas del filial del Zaragoza.

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Además de su pasado herculano, su tío, Nacho Mangada, llegó a ser dirigente de la Fundación del Hércules a principios de la pasada década.

El Villarreal, siempre atento a todo lo que destaca en la Comunidad Valenciana, lo incorporó para su cantera, donde fue uno de los jugadores más destacados del juvenil y del equipo C.

Posteriormente, el Espanyol de Barcelona lo incorporó a su cantera con un contrato por tres años y tras un traspaso. En el filial perico disputó 60 partidos, entre ellos los de dos PlayOff de ascenso a Primera Federación.

En su etapa en el Hércules destacó por su liderazgo en el juego y su potencial ofensivo, algo que ha ido modificando en los últimos tiempos, ya que ha retrasado su posición. En los dos años en el filial del Espanyol solo anotó un tanto, precisamente ante el Mestalla.

Mangada es el undécimo refuerzo del Hércules tras los ya conocidos del portero Javier Cendón; los defensas Juanmi, Ryan Nolan, Josema Gómez, Candelas y Samu Vázquez; los centrocampistas Colomina, De la Nava y Ketu; y el delantero Marcos Mendes.

Competir

Mientras la secretaría técnica sigue apuntalando la plantilla, el Hércules prosigue con su preparación para la temporada. El equipo alicantino sufrió este miércoles en Águilas (1-0) su primera derrota del curso, si bien el entrenador, Rubén Torrecilla, está contento con la actitud del equipo y el estilo de juego que comienza a mostrar.

“La seña de identidad es competir”, comentó el extremeño tras la derrota. “Hemos disputado tres partidos y da igual el sitio y el campo, sus dimensiones y el césped”, añadió el preparador, quien aseguró que en los amistosos de pretemporada se ha visto a un equipo “que va a buscar al rival, que presiona en bloque alto y que arriesga mucho en esa presión”.

Torrecilla desea un Hércules que con el balón sea “vertical, juegue hacia adelante y pise campo rival” y valoró las pocas ocasiones en contra que ha recibido hasta el momento, ya que solo ha recibido un tanto y de penalti.

El entrenador también se mostró contento por la aportación de los jugadores del filial, de los que destacó su capacidad para haber competido ante un buen rival.

El próximo test para el Hércules será el 11 de agosto, fecha en la que se enfrentará al combinado de la AFE en el Pinatar Arena.