Jornada positiva para los dos equipos alicantinos que compiten esta temporada en Primera Federación. Deportivo Alcoyano e Intercity sumaron a pesar de enfrentarse a rivales de enorme prestigio y presupuesto, como Málaga y Murcia, respectivamente, y siguen en dinámica positiva en busca de sus objetivos de la temporada.
La gran alegría de la jornada la protagonizó el Alcoyano, que asaltó el estadio de La Rosaleda de Málaga para someter al equipo local, que sólo había cedido una derrota en el presente curso. La victoria en Málaga confirma la recuperación del equipo de Vicente Parras, que ya suma dos triunfos consecutivos y ha logrado poner tierra de por medio con la zona de descenso.
El Alcoyano no se dejó intimidar por la entidad del rival ni el escenario, en el que se dieron cita 27.000 espectadores, y sorprendió al conjunto local con una primera parte plena de efectividad. Sergi García y José Lara marcaron para el Alcoyano antes de la media hora de juego.
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El Málaga, completamente bloqueado, encontró un resquicio para la esperanza a los ocho minutos de la reanudación, cuando Kevin transformó un penalti por mano de un defensor en el área. Quedaba mucho partido, pero el Deportivo Alcoyano supo defender su renta para sumar tres puntos de oro y romper la imbatibilidad de La Rosaleda en la presente temporada.
La próxima jornada, el equipo de Vicente Parras tendrá la ocasión de continuar con su escalada ante el Real Madrid Castilla en el campo de El Collao.
Empate a nada
El Intercity, por su parte, no pudo darle continuidad a su racha triunfal ante el Real Murcia, pero al menos logró mantener la imbatibilidad una jornada más. Y ya van ocho. El duelo entre ambos equipos, aspirantes a disputar la fase de ascenso, fue muy equilibrado y estuvo condicionado por las malas condiciones del terreno de juego del Antonio Solana.
En la primera parte, el dominio fue del conjunto murcianista, que se adueñó del balón, si bien no llegó a crear peligro real sobre la portería de Manu Herrera a excepción de una ocasión de Iker Guarrotxena que el portero salvó en un alarde de reflejos. Tras el descanso, y con los retoques del técnico Alejandro Sandroni, el Intercity dio un paso adelante y pasó a controlar el juego. El momento clave del encuentro llegó a diez minutos del final, tras la expulsión del murcianista Marc Baró.
El Intercity cargó con todo, pero el Real Murcia se defendió bien y no dio opción al triunfo. El empate mantiene en la zona de promoción a la espera del resto de la jornada al Intercity, que la próxima jornada visitará el siempre complicado campo del Linares Deportivo.