El Alcoyano, acabada este fin de semana la temporada en Primera RFEF, afronta ahora un periodo de tres semanas de negociación entre el máximo accionista, Juan Carlos Ramírez, y el Ayuntamiento ante la intención del empresario de cambiar el domicilio social del club a La Nucía.

El próximo lunes 17 de junio, dentro de tres semanas, hay convocada una junta extraordinaria cuyo primer punto en el orden del día es ese traslado a La Nucía, que Ramírez justifica porque cree que no existe apoyo institucional, social y económico al club en Alcoy y al que se oponen aficionados y todos los grupos políticos del Ayuntamiento, informa Efe.

Este periodo de negociaciones llega después de que la semana pasada, una de las más convulsas en los 96 años de historia del club, Ramírez y el Ayuntamiento expusieran en público su análisis, el empresario cifrara en medio millón de euros el apoyo que necesitaría el club y ambas partes mostraran su disposición a negociar.

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Pero también llega después de que el sábado cerca de dos mil personas se manifestarán en defensa del club, una marcha que culminó con la mejor entrada que se recuerda en El Collao en mucho tiempo, con cerca de 2.800 entradas vendidas y cerca de cuatro mil aficionados en las gradas para el choque ante el Intercity.

Nuevos contactos

Tras una primera toma de contacto el pasado jueves, ambas partes anunciaron nuevos contactos para esta semana. El Ayuntamiento afronta este escenario con el frente común que establecieron la semana pasada los cinco partidos con representación en el pleno, el PSOE del alcalde Toni Francés, el Partido Popular, Compromís, Vox y Guanyar Alcoi.

Ramírez pretende la implicación del Ayuntamiento en la mejora de El Collao, una instalación municipal en un estado avanzado de deterioro en algunas zonas del campo, además de la inversión de un campo de entrenamiento, que ha sido el detonante del distanciamiento de las relaciones entre Ayuntamiento y Alcoyano. Pero el accionista pretende una mayor implicación el empresariado local y un mayor apoyo social.

Francés, al concluir el viernes el Pleno Extraordinario del Ayuntamiento de Alcoy, en el que se aprobó pedir a la Generalitat que el Alcoyano sea Bien de Interés Inmaterial (BIC), aseguró que si se tratara solo de una cuestión de inversión no habría "problemas" para llegar a un acuerdo, pero dijo creer que "el trasfondo es mayor".