Alicante

El éxito atronador de la selección española de fútbol en la Eurocopa ha emocionado a todo el país. La gloria, una vez más, pasó de largo por la provincia de Alicante, que sin embargo se agarra al pasado común y efímero de dos de los héroes, Unai Simón y Fabián Ruiz, por uno de sus clubes. También algo de Alicante hay en el cuerpo técnico, sobre todo en la figura de Miguel Ángel España. El madrileño, brazo derecho de Luis de la Fuente y actual entrenador de porteros de la selección, defendió las porterías del Hércules y del Alicante a principios del presente siglo.

El caso más sorprendente lo protagonizó Unai Simón, que apenas fue jugador del Elche durante unas semanas. El guardameta alavés fue una de las prioridades del cuerpo técnico franjiverde, entonces liderado por Jorge Cordero, para reforzar la portería tras el ascenso a Segunda División. Tanto el técnico cartagenero como el entonces entrenador, José Rojo 'Pacheta' se frotaban las manos tras haber logrado la cesión de un guardameta que ya apuntaba alto.

Unai Simón llegó a ser presentado en el Martínez Valero y a disputar un partido amistoso de pretemporada, pero la concatenación de una serie de circunstancias obligó al Athletic Club a romper, de forma sorprendente, la cesión. A la venta de Kepa Arrizabalaga al Chelsea y la lesión de Iago Herrerín se sumó el castigo a la rebeldía de Álex Remiro, también campeón de Europa, que se negó a renovar para marcharse al año siguiente a la Real Sociedad.

El Elche se quedó, a pocos días del inicio de la competición, sin su portero soñado, por lo que tuvo que acudir a última hora al mercado para firmar como cedido al nigeriano Francis Uzoho, quien sólo aguantó media temporada en el equipo. La salida del africano propició, curiosamente, la llegada a la entidad en invierno de Edgar Badía, uno de los últimos mitos del club.

Dos años antes, Fabián llegó al Elche en el mercado de invierno de la temporada 2016-17, en la que el equipo ilicitano, con Toril en el banquillo, aspiraba a dar un salto de calidad en la segunda vuelta para pelear por el ascenso. El centrocampista sevillano, al que todo el mundo auguraba un gran futuro, no tardó en destacar y en ganarse un hueco en las alineaciones.

Llegó a marcar un gol en Tarragona (1-3), pero el jugador acabó siendo devorado, como el resto del grupo, por la mala dinámica del equipo, que firmó un tercio final de campeonato horrible (ocho derrotas y un empate en las últimas nueve jornadas) para acabar descendiendo a Segunda B. Fabián fue acusado de falta de compromiso en un vestuario que se dejó llevar de forma incomprensible hacia el abismo.

El jugador ha manifestado en varias ocasiones que esta mala experiencia deportiva, la peor de su carrera, le ayudó a madurar y a ser el futbolista que es hoy en día, titular del PSG y campeón de Europa con España.

Cuerpo técnico

Algo de Alicante hay en Miguel Ángel España. El madrileño llegó al Hércules en la temporada 1998-99 para disputar la titularidad a Belman y Miguel Marí. España solo participó en tres encuentros con el equipo alicantino, que se desplomó a Segunda B. El club, inmerso en una grave crisis económica, apartó del equipo a varios jugadores, a los que dejó sin ficha, para el curso siguiente, entre ellos España, que junto a Antonio Gómez tuvo que ejercitarse al margen de la plantilla durante la pretemporada y todo el campeonato.

España, ejemplo de profesionalidad, nunca puso una mala cara y esperó su momento para regresar al equipo. Su oportunidad llegó en la temporada 2000-01, con Miquel Corominas en el banquillo. El catalán recuperó a España para la portería. Disputó 26 partidos en una temporada de transición en la que ya asomaba Toño Martínez como alternativa de futuro.

Tras acabar contrato con el Hércules, España, que había echado raíces en Alicante, tuvo la ocasión de prolongar su estancia en la ciudad por una casualidad. Miguel Marí, titular en el recién ascendido Alicante, se lesionó en la espalda en el derbi de la primera jornada ante el Hércules (2-2). El club celeste se quedó sin su portero titular a poco del cierre del mercado y su director deportivo, Dani Barroso, optó por contratar al exherculano, agente libre ya en aquel momento.

Miguel Ángel España hizo historia en aquel Alicante, en el que permaneció durante cuatro temporadas, disputando 68 partidos oficiales con entrenadores, entre otros, como José Bordalás. Tras perder protagonismo en el último curso, en el que quedó campeón de Segunda B con el Alicante, decidió colgar los guantes para aceptar el puesto de entrenador de porteros de las selecciones inferiores españolas.

Durante esta etapa, la gran mayoría de los aficionados no es consciente de lo cerca que llegó a estar Luis de la Fuente de entrenar en Alicante. Barroso, actual responsable del fútbol base del Hércules, es amigo personal del seleccionador, al que conoce desde sus tiempos en Lezama.

Tras la marcha de Bordalás, Barroso nunca disimuló que su sueño para el banquillo del Alicante era De la Fuente, pero el técnico riojano, que ya había destacado por su capacidad para detectar talento en la cantera del Sevilla, declinó esta operación porque se encontraba en ese momento dirigiendo al filial del Athletic.

Barroso, que confeccionó un Alicante con mucho talento vasco (Asensio, Calderón, Sendoa o Salcedo), lo intentó varias veces sin éxito. Tuvo que esperar a ocupar la dirección deportiva del Deportivo Alavés para poder, por fin, contratar a De la Fuente en la temporada 2011-12. Aquel curso, sin embargo, no acabó con los resultados esperados y el técnico solo resistió nueve partidos en el banquillo. Fue su última experiencia en un club antes de dar el salto al cuerpo técnico de la RFEF, con la que ya lo ha ganado casi todo.