Una foto vale más que mil palabras. El fenómeno 'Nadalcaraz', la expectación y lo histórico de ver juntos al más grande y a su heredero, se enmarcan en una instantánea que ya está grabada a fuego en el álbum de los momentos olímpicos más señalados.
"Cuando la vi en la pantalla de la cámara, lo sabía; no necesitaba pasarla al ordenador para saber que esa era la foto", señala el fotógrafo y periodista deportivo de San Vicente del Raspeig José Luis Pérez, quien congeló para la eternidad a Rafael Nadal y Carlos Alcaraz, la que quizás sea la mejor pareja española de tenis que se ha juntado sobre una pista.
Todos la han visto, pero pocos conocen quién es el autor de una de las mejores instantáneas de todos los Juegos Olímpicos de París 2024. El autor cuenta a EL ESPAÑOL de Alicante su paso por el evento y cómo fue una de las mejores capturas de su carrera.
La ceremonia de inauguración fue un viernes, y tan solo un día después se hizo la famosa foto que dio la vuelta al mundo. "Era el primer partido que hacía en Roland Garros, estaba como un niño pequeño porque mi sueño era trabajar allí, y de repente, en mi primer partido, salió el momento".
Pérez confiesa que no fue fruto de la casualidad. "Estaba buscando gestos. Siempre que terminaba un punto, me centraba en ellos con un zoom bastante recortado para que solamente salieran ellos. Quería transmitir esa energía que tenían al celebrar, el típico 'vamos' para que el público se venga arriba", manifiesta.
Sus años de experiencia le hicieron saber, una vez que activó el disparador, que tenía algo grande entre sus manos. "En cuanto la vi, me fui corriendo a la sala de prensa y no pude ni ver terminar el partido", asegura.
La primera agencia dijo no
"Sabía que había que lanzarla cuanto antes, estaba hasta nervioso", apunta. Sin embargo, confiesa que la primera agencia a la que se la mandó no la quiso, pero el susto inicial se le pasó al ver que a los cinco minutos la imagen de los dos tenistas ya estaba dando la vuelta al globo y siendo compartida masivamente.
Como freelance, la viralidad de la fotografía en redes sociales hizo que se dispararan las peticiones de compra a través de las agencias con las que trabajaba y de forma directa con él, tanto de medios nacionales como internacionales.
Periódicos y revistas de Australia, Japón, Bélgica, China o Sudamérica, entre otros, la compraron para las portadas por la expectación que generaba la pareja favorita al oro. La eliminación de los españoles ha hecho que no haya alcanzado la dimensión que podría haber tenido de haber conseguido la medalla que más brilla. El fotógrafo afirma que "aún así, cada día recibo mensajes de gente que quiere comprarla para ponerla en su casa".
Mejores momentos de los Juegos
Pérez ya estuvo en los Juegos de Río de Janeiro en 2016, pero a falta de pocos días para coger un avión hacia Tokio le cancelaron el viaje por el problema sanitario del coronavirus. Perderse la pasada cita olímpica hizo que llegara a la capital francesa con más ganas "de recuperar el tiempo perdido".
Pero el tiempo en unos Juegos es casi algo más valioso que los metales de las medallas debido a los incontables eventos, partidos y ejercicios. Todo a la vez en todas partes bien podría tener una secuela centrada en lo que ocurrió a orillas del Sena.
A la alegría de cubrir las Olimpiadas, oportunidad que agradece a Sony España, Vanguard España y a Realme, se une a la ansiedad y al miedo de perderse un momento importante en otro rincón de la ciudad. Pérez señala que sintió FOMO, siglas en inglés para describir el miedo a perderse algo.
"Tienes que saber decidir y muchas veces te tienes que guiar por la intuición o la planificación previa para saber dónde puede haber una medalla o una sorpresa. Hay que tener todo en cuenta y todos los parámetros disponibles para ver cómo te mueves al día siguiente, pero la sensación de miedo a perderte algo es impresionante en unos Juegos Olímpicos, porque no estar en el sitio adecuado es lo peor que te puede pasar", relata.
Esta cita olímpica si por algo ha destacado es por la calidad de las imágenes que han dejado para la posteridad. El alicantino explica que allí van "los mejores fotógrafos del mundo y hacen un trabajo increíble". Preguntado por qué foto de un compañero le hubiera gustado hacer a él, destaca que "no sabría cuál seleccionar porque hay muchas y muy buenas".
Tras unos días de desconexión, ya está pensando en su próxima aventura en Los Ángeles, donde espera poder estar para seguir congelando momentos únicos de los mejores deportistas.