La Fundación Lucentum rinde homenaje este sábado, en los prolegómenos de su debut en la Primera FEB, a una leyenda de su banquillo. El técnico argentino Julio Lamas recibirá el tributo del club alicantino y de la afición lucentina en un acto enmarcado en la celebración de los 30 años de la entidad.

Otros entrenadores, como Trifón Poch o Txus Vidorreta, pueden tener mejores estadísticas que el bonaerense, al que nadie todavía ha ganado en carisma. Lamas no solo logró éxitos deportivos, sino que además ayudó a sembrar una cultura baloncestística en la ciudad que ha perdurado hasta el día de hoy.

Lamas, que anunció recientemente su retirada de los banquillos, aterrizó en Alicante a principios de siglo tras el descenso del equipo a la Liga LEB. El técnico, que por entonces ya había tenido una experiencia en la selección argentina y en Vitoria, aceptó dar un paso atrás en su carrera para firmar por el Lucentum.

En Alicante se rodeó de una guardia pretoriana también legendaria ya para la historia del club. Los argentinos Pablo Prigioni y Víctor Baldo fueron dos de las piezas diferenciales de un grupo en el que también brillaron con luz propia junto a David Gil, que repitió ascenso en Alicante, Manu Gómez, Héctor García o Anthony Douglas, entre otros.

El entrenador ayudó a elevar la profesionalidad del club y llevó al equipo, tercero en la fase regular, a la gloria tras un inolvidable playoff final ante Ourense (0-3), el gran favorito al ascenso, al que borró de la pista por la vía rápida a pesar de tener el factor pista en contra.

En su segunda temporada, la fiesta continuó en el Centro de Tecnificación, donde casi todos los grandes del baloncesto español, como Real Madrid, Barcelona, TAU, Unicaja, Valencia o Caja San Fernando, cayeron derrotados. El equipo de Lamas, ahora con Lou Roe como estrella, se dio el gusto de ganar, además, al Valencia también en su pista, lo que le costó el liderato al conjunto naranja.

También queda la histórica victoria en Sevilla, en la última jornada de la fase regular, con la que el Lucentum selló su clasificación para la lucha por el título por primera vez en su historia.

El cuento de hadas finalizó en la serie con el Barcelona, pero todo lo vivido hizo crecer al club y lo consolidó en la élite. La gesta tuvo premio con la presencia al año siguiente del equipo, por primera vez en su historia, en una competición continental: la ULEB Cup.

Lamas relanzó su carrera y el director general del Real Madrid, Jorge Valdano, le hizo una oferta irrechazable, por lo que al final de ese curso se despidió de Alicante para siempre como local.

Regresó un año después, pero perdió en la prórroga ante el monstruo competitivo que él mismo había ayudado a crear (92-88). Fue la última vez que pisó, hasta este sábado, el pabellón.

"Mi familia y yo fuimos muy felices en Alicante. Mis hijos en el cole y mi esposa y yo en nuestro tiempo libre. Ha sido un lugar hermoso para vivir y lo llevamos en nuestro corazón", afirmó hace unas semanas el técnico, a través de un vídeo, con motivo de la celebración de las tres décadas de un club del que él es historia.