No hay marcha atrás. Esta medianoche se cerrará la jaula, y el alicantino de oro, Ilia Topuria, tendrá que defender su título mundial de peso pluma ante Max Holloway en la velada de UFC 308. El campeón se muestra tan confiado como siempre, pero, por primera vez en su carrera, el hispano-georgiano ha adoptado una nueva estrategia para preparar su pelea y ha cambiado su gimnasio de toda la vida por su mansión en Madrid.
Durante su impecable trayectoria, con un récord de 15 victorias y 0 derrotas, El Matador ha mantenido la fórmula de su éxito intacta: corazón, trabajo y su gimnasio Climent Club de Alicante.
Esta vez ha sido distinto. Para prepararse para el enfrentamiento contra la leyenda de las artes marciales mixtas (MMA), Max Blessed Holloway, de 32 años, ha retocado aspectos de su plan.
Nada es igual en la vida de Topuria. El combate de este 26 de octubre en Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos) será el primero en condición de campeón, su gran sueño desde que llegó a Alicante desde Georgia con tan solo 15 años.
Los focos y la fama están en el punto más elevado de su carrera, y la grandeza que ha tomado su figura ha precipitado grandes cambios en un estilo de vida que, hasta hace unos meses, se había mantenido inalterable durante más de una década.
La marca Topuria y sus emergentes proyectos se quedaban pequeños dentro de Alicante, ciudad que siempre ha considerado su lugar favorito en el mundo. Por ello, El Matador cambió sus planes y se mudó este verano a la capital española.
"Tanto tiempo perdido en viajes de ida y vuelta supone un gasto de energía. Siempre pienso en optimizar mi tiempo y en descansar al máximo porque el nivel de exigencia es bastante alto en los entrenamientos, en los medios y en los proyectos, y necesitaba hacerlo", comentó el hispano-georgiano en una entrevista, explicando su decisión.
Gimnasio en casa
En su nueva mansión en Madrid, donde vive con su esposa Giorgina y sus hijos, Hugo y Giorgina, ha creado un centro de entrenamiento con las últimas tecnologías con el fin de estar al máximo nivel sin salir de casa.
Esto supone una ruptura total con su día a día como aspirante, cuando vivía prácticamente dentro del gimnasio Climent Club de Alicante, ubicado en la calle Burgos. El centro, creado por sus entrenadores Jorge y Agustín Climent, era hasta ahora su base de operaciones y donde se forjó su leyenda.
El gimnasio, aunque humilde, se ha convertido en una meca mundial de las MMA, pues es la cuna de donde surgió Topuria, quien se ha tenido que adaptar a su nueva realidad lejos de sus dos 'padres deportivos', que se han quedado en Alicante gestionando el club y apoyando a sus nuevas promesas.
En su canal de YouTube, el campeón ha ido compartiendo con sus seguidores su preparación, en la que ha contado con la ayuda de su hermano Aleksandre Topuria, su entrenador de boxeo Javi Climent y el preparador alicantino Aldo Martínez.
Las instalaciones de su casa cuentan con sacos de boxeo, lonas para hacer sparrings de lucha y grappling, zonas de cardio con bicicletas eléctricas, cintas de correr, pesas y equipo de musculación, y equipamiento de última tecnología para mejorar la recuperación tras los entrenamientos.
Topuria es vecino del municipio madrileño de Boadilla del Monte, por lo que se puso en contacto con el Ayuntamiento para poder entrenar en un polideportivo, pese a estar a medio terminar y tener un aspecto casi ruinoso, con el fin de completar su preparación.
El cambio de localización también le ha obligado a modificar muchos de sus entrenamientos que realizaba en Alicante al aire libre, como las carreras de fondo que solía hacer para ganar resistencia en las pistas del Estadio Municipal de Atletismo. Su marcha de la ciudad se espera que sea temporal y que, una vez termine su carrera deportiva, regrese a la que siempre ha considerado su casa.