La Fundación Lucentum aprovecha el parón de selecciones para iniciar la reconstrucción de su proyecto deportivo, tocado tras un inicio de temporada espantoso. Las ocho derrotas consecutivas exigen un cambio y la primera pieza elegida para llevarlo a cabo ha sido la del entrenador.
Rubén Perelló regresa al club 12 años después para lograr una proeza tan complicada como la que consiguió en el curso 2012-13, cuando llevó al Lucentum a la ACB. Aquel ascenso, ganado en la pista, no pudo cristalizar en los despachos, por lo que el preparador balear, ante el hundimiento de la entidad, se vio obligado a hacer las maletas cuando había alcanzado la gloria.
El técnico balear había llegado a la entidad como ayudante de Josep Maria Berrocal, pero tras la salida precipitada del entrenador a Ucrania de Berrocal, Perelló se hizo cargo del equipo, que acabó ascendiendo en una inolvidable eliminatoria ante el Andorra.
El nuevo técnico del HLA Alicante tiene una amplia experiencia en la segunda categoría del baloncesto nacional y la pasada firmó como segundo entrenador en Fuenlabrada, cargo que mantenía hasta su fichaje por el Lucentum.
Perelló fue ayudante en ACB del exentrenador del Lucentum, Andreu Casadevall, con el Basket Zaragoza en el curso 2015-16. Tras esta experiencia firmó con Almansa, logrando tres ascensos consecutivos y conduciendo al equipo manchego hasta la Primera FEB, antigua LEB Oro.
La presente es su decimotercera temporada en la categoría, en la que también ha sido entrenador ayudante en Burgos, Gandía y Melilla. Raúl Lozano, que se hizo cargo del equipo tras la destitución hace varias jornadas de Antonio Pérez Cahinzos, continuará en el cuerpo técnico como segundo entrenador, acompañado de Alberto Carrillo, técnico ayudante, y Fabio Tarruella, preparador físico.
El club, a través de Dani Adriasola, presidente, ha agradecido públicamente el trabajo realizado por Lozano. "No se merecía esta situación que le ha llegado en el peor momento posible", comentó el dirigente días atrás.
Más cambios
La llegada del entrenador era el primer paso para iniciar la remodelación de una plantilla bajo sospecha por su ínfimo rendimiento deportivo. Hay varios jugadores señalados y que tienen todos los números para salir del club, aunque el presidente y la dirección deportiva quieren conocer la opinión del nuevo entrenador.
El club, condicionado por los parámetros económicos, no soltará lastre hasta tener un recambio asegurado, por lo que necesitará la colaboración de los agentes de jugadores para romper y cambiar contratos que permitan regenerar la plantilla y pelear con argumentos por la permanencia.