Poco le duró a Darío ‘Pipa’ Benedetto el cartel de buque insignia del nuevo proyecto del Elche. Diez días después de su llegada, el carismático delantero, socio del propietario Christian Bragarnik en el proyecto del Elche, ha tenido que ceder el testigo mediático a Javier Pastore, futbolista diferencial que estaba llamado a marcar una época hace solo una década, pero al que las lesiones y la irregularidad apartaron de la cima mundial.
Pastore, de 32 años, se convierte en el ‘galáctico’ franjiverde y mete de lleno al equipo ilicitano en otra dimensión, aunque el futbolista, que lleva año y medio sin jugar por una lesión ya superada de cadera. “Vengo de clubes que pelean por Ligas o por la Champions, pero a qué equipo vengo y que el objetivo es la permanencia. Pero yo soy ambicioso. Si el equipo comienza a ganar se cambian las expectativas y por qué no quedar entre los diez primeros”, aseguró durante su presentación, en la que estuvo acompañado por medio millar de aficionados.
El ex jugador del Paris Saint Germain y de la Roma coincidirá en el vestuario del Elche con otros seis argentinos, algo que le motiva especialmente y que no oculta que ayudó a su elección. A algunos no les conoce, mientras que con otros ya se puso en contacto para pedir referencias del club. “Me hablaron maravillas de la ciudad y de la entidad. Hay muy buen vestuario”, dijo.
Última gran oportunidad
Pastore sabe que está ante su última gran oportunidad de demostrar todo su potencial en Europa. “No vengo a retirarme. Tengo dos o tres años más al máximo nivel”, avisa el centrocampista, quien confía en encontrar en Elche el mismo ecosistema que tuvo en Palermo, donde explotó futbolísticamente en un equipo sin urgencias y en el que él era el director de orquesta.
“Deportivamente hablando vuelvo a mis primeros pasos por Europa y eso me gusta. Espero que pase lo mismo, que pueda tener grandes actuaciones y voy a trabajar por eso”, comentó el futbolista.
El argentino admitió que necesitaba “volver a demostrar y hacerse ver”, por eso eligió un campeonato como el español, en el que considera que se practica “buen fútbol y espectáculo”. “Tenía ganas de probar esta liga y de jugar en España”, añadió el sudamericano, quien confesó tener una buena relación con jugadores españoles como Yuri, Borja Mayoral o Gonzalo Villar, ex del Elche.
Javier Pastore rechazó el papel de líder del equipo al señalar que se siente “uno más” dentro de una plantilla con muchos “chicos humildes” y admitió que no tiene problemas para jugar en cualquier posición del medio campo o la media punta. “Me gusta ser protagonista y estar en contacto con la pelota, pero me adaptaré a lo que el equipo necesite”, explicó el argentino.
Un buen rendimiento en el Elche facilitaría su regreso a la selección argentina, con la que ya disputó un Mundial y una Copa América en el pasado. “Sería un sueño, pero primero debo hacerlo bien aquí”, finalizó.