El Elche, una semana después, encontró por fin entrenador. El elegido es Francisco Rodríguez, quien ha firmado como director del equipo ilicitano hasta finales de la presente temporada. El preparador andaluz, de 43 años, fue uno de los primeros que pasó por el castin del propietario del club, Christian Bragarnik, tras la destitución de Fran Escribá, pero en un primer momento quedó descartado porque el propio técnico dijo no sentirse valorado por la oferta.
El club sospechó que el almeriense estaba esperando alguna otra oferta, posiblemente del Granada, pero finalmente se recondujeron las negociaciones y el Elche ha podido contratar a una de las primeras opciones que barajó.
Francisco responde al perfil que deseaba Bragarnik. Es un técnico que conoce la competición, con personalidad y una forma de jugar muy definida. Sus equipos suelen apostar por el buen trato del balón. El andaluz no se sentará este lunes en el banquillo para dirigir al equipo ilicitano. Esa labor la llevarán a cabo el secretario técnico, Sergio Mantecón, y Pablo Manusovich, técnico de la casa.
Reencuentro con el verdugo
El entrenador almeriense lleva avalado a Elche por su fútbol, que no por sus resultados. De hecho, en sus tres últimas temporadas acumula decepciones en forma de un descenso a Segunda con el Huesca y dos finales de promociones de ascenso fallidas, una de ellas ante el Elche. Precisamente, en la plantilla ilicitana se reencontrará con Gumbau y Mojica, a los que ya tuvo a sus órdenes en aquella temporada en Montilivi.
El nuevo entrenador del Elche cuenta con una amplia experiencia en el fútbol profesional tras haber dirigido a equipos, además, como Almería, UCAM Murcia y Lugo.
Minutos antes de hacerse oficial el fichaje de Francisco, el secretario técnico explicaba, en rueda de prensa, que al club le hubiera gustado hacer las cosas de otra forma, pero que nadie quería precipitarse en la elección del que debe ser el líder que guíe al Elche a la permanencia.
A competir en Pamplona
Más allá del ruido por la llegada de Francisco está el partido de este lunes en Pamplona, en el que el Elche debe sumar si quiere frenar su caída libre. "El objetivo es que el equipo compita. Y compitiendo podemos lograr la victoria", dijo el madrileño, quien estará en el banquillo, junto al técnico de la casa Pablo Manusovich, a la espera de que el nuevo preparador se haga cargo del equipo el martes.
Mantecón reconoció que el encuentro se ha planteado "de forma atípica" por la ausencia de un entrenador, pero destacó el compromiso y predisposición de los jugadores para lograr un buen resultado. "Ellos son los primeros que quieren tirar de esto para adelante y demostrar el nivel que tienen", dijo el secretario técnico, quien añadió que los futbolistas son los primeros "que no están contentos con los resultados".
Mantecón admitió que Manusovich será el que lleve el peso específico de la dirección del equipo, si bien insistió en que será "un grupo de trabajo" en el que también están los preparadores físicos el que "arrope" al equipo.
El madrileño aseguró que no se puede esperar un Elche muy diferente tácticamente al de las últimas jornadas "porque no ha dado tiempo para hacer grandes modificaciones". "Se han dado unas pinceladas de lo que nos vamos a encontrar y de lo que tenemos que hacer", desveló el secretario técnico, quien destacó que Osasuna "es un rival complicado que juega en un escenario que mete mucha presión".