Alicante

El Elche acaricia su segunda permanencia consecutiva. La impactante victoria lograda en Sevilla ante el Betis (0-1) permite al conjunto ilicitano acercarse a una meta que podría cruzar de forma definitiva la próxima jornada, ante Osasuna en el Martínez Valero el 1 de mayo, si suma los tres puntos y los resultados de sus rivales acompañan.

Aunque tal y como está la competición puede que el botín ya conseguido ya sea suficiente, de hecho, el equipo suma ya dos puntos más de todos los que logró el pasado curso, conviene no confiarse, como razona Francisco, el técnico que logró revitalizar al equipo ilicitano, al que curiosamente el Betis, en el pasado mes de noviembre, situó tras su victoria en el Martínez Valero (0-3) en la zona de descenso. Desde entonces todo cambió. Y para mejor.

El conjunto de Francisco cuenta con 38 puntos, nueve más, a los que hay que añadir el coeficiente particular, que el Granada, el último de los tres equipos hundido en la zona de descenso. El conjunto andaluz, que estrena entrenador, afronta este miércoles una exigente salida al estadio de un Atlético de Madrid obligado a ganar para no ceder terreno en la pelea por entrar en la Liga de Campeones.

En el mejor escenario posible, el de la derrota del Granada, el Elche quedará solo a cinco puntos cuando hay 15 en juego de alcanzar la salvación, que podría ser matemática, ya en la próxima jornada si el Elche gana en el Martínez Valero a Osasuna y el nuevo equipo de Karanka no pasa del empate ante el Celta de Vigo.

Recuperar buenas sensaciones

Con esta ventaja y con tan poco margen, cada partido que no ganen los rivales directos es un pasito más hacia la salvación. Aunque más allá de las cábalas, lo más importante para el Elche es que el equipo de Francisco ha vuelto a recuperar las buenas sensaciones de principios de año en el momento más importante del curso.

El grupo ha salido a flote a pesar de las bajas de jugadores importantes y determinantes, como Lucas Boyé y Guido Carrillo, y se hace complicado imaginar un escenario final en el que el Elche no sea capaz de sumar al menos tres puntos.

Los próximos rivales del Elche, además de Osasuna, serán el Cádiz, enemigo directo por la salvación, el Atlético de Madrid, en la pelea por la Champions, Celta, en tierra de nadie, y Getafe, en una última jornada a la que ambos equipos, si no sucede nada extraño, deberían llegar ya salvados.

Otro factor a favor del Elche es la posición clasificatoria. El equipo franjiverde cerrará la jornada, pase lo que pase en el resto de los campos, en la posición décimotercera. Rayo Vallecano, Getafe, Mallorca y Cádiz cerrarán la jornada por debajo del Elche, además de los tres en zona de descenso. Tanto rival intercalado es un colchón para el grupo de Francisco, que en caso de un posible desfallecimiento tiene demasiados equipos por detrás como para sentirse amenazado.

Prudencia

A pesar de que la celebración sobre el campo y en el vestuario pusieron de manifiesto que se trataba de algo más que una simple victoria, el entrenador del Elche ha pisado el freno en la sala de prensa del Villamarín. Aunque ha admitido estar contento, Francisco ha recordado que su equipo aún tiene que rubricar la permanencia en las jornadas que le restan.

"No es fácil tener 38 puntos a falta de cinco jornadas", ha dicho el almeriense, quien se mostró feliz por no tener que "depender de nadie". "No hay que confiarse. Hay que ser humildes. Si no lo eres, lo pagas", ha apostillado el preparador.

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