La reunión entre el propietario del Elche, Christian Bragarnik, y el técnico Francisco Rodríguez para abordar la continuidad del almeriense en el banquillo tendrá lugar la próxima semana. Las dos partes han emitido señales suficientes para confirmar que están en la misma onda, pero el entrenador aprovechó la previa del partido ante el Celta, atrasado finalmente al domingo ya que el resultado puede influir en los implicados en el descenso, para trazar las líneas maestras del proyecto que exigirá al argentino para continuar.
Su firma no parece que esté condicionada al dinero o a la duración de contrato, sino a la solidez y ambición del proyecto deportivo. "Tenemos que ser inteligentes con la plantilla y reforzarnos con jugadores con hambre que quieran llegar a un club humilde a crecer. Hay que marcar metas claras y objetivas para la temporada que viene", resume el almeriense, quien insiste en que su sintonía con Bragarnik y con Sergio Mantecón, director deportivo, es buena.
"Ya sabemos cómo somos, nos vamos conociendo y nos vamos a exigir", avisa el entrenador, quien reiteró que antes de firmar debe hablar con la cúpula del club "de los jugadores que entran y que salen y ponernos de acuerdo". El preparador, que afirma que no tiene intención de escuchar posibles ofertas de otros equipos, señala que el reto del club debe ser "afianzarse en Primera" y que no debe tener expectativas más altas "porque podríamos equivocarnos".
"Será fundamental que las nuevas incorporaciones sepan dónde vienen y se amolden a lo que quiere el club", ha subrayado el almeriense, quien insiste en que la fortaleza del Elche no debe estar en un jugador determinado "sino del equipo".
Competir de inmediato
En este sentido, el entrenador asume que el Elche es un club "vendedor", por lo que pide reforzar la plantilla "con gente que pueda ser vendida y que pueda competir de inmediato en Primera".
Francisco cree que el Elche ya cuenta con una base buena para el futuro, con muchos jugadores con ilusión por continuar en Primera, y confía en que la entidad ilicitana pueda hacer un esfuerzo con algunos de los futbolistas más cotizados, como Lucas Boyé o Johan Mojica, en la órbita de varios equipos españoles.
"Al final, el tren pasa una vez y es normal que el jugador quiera cogerlo cuando se trata de un equipo que va a competir en Europa", reflexiona Francisco.
Nuevo reto
Mientras llega esa negociación, el entrenador sigue trabajando, ahora con la vista puesta en Vigo, donde el objetivo del Elche será romper esa mala dinámica de resultados –tres jornadas sin ganar- para llegar a los 42 puntos, cifra que supondría el récord del conjunto ilicitano en Primera.
"Es normal que en las cabezas ya esté sobrevolando el futuro, pero no es algo que nos pase a nosotros, sino a todos", reflexiona Francisco, quien calificó al Celta como "un muy buen rival con una plantilla para competir para estar arriba".
El Elche afrontará el partido con las bajas de los sancionados Pere Milla y Bigas, además del lesionado Gonzalo Verdú y las dudas de Johan Mojica y a Fidel, ambos con problemas musculares, por lo que ha llegado la hora de los menos habituales.
"Es posible que algunos de los que han tenido menos minutos los tengan, pero no por un regalo, sino porque se lo merecen", avisa el almeriense, quien garantiza que el equipo el Elche que juegue en Balaídos "tendrá opciones de ganar" el partido.
Francisco no descarta la presencia del central de la cantera John Chetauya y de algún otro jugador del filial en la convocatoria, aunque lo condiciona a la evolución en las próximas horas de los jugadores con molestias.