Alicante

El propietario del Elche, el empresario argentino Christian Bragarnik, compareció este viernes ante los medios de comunicación para explicar su decisión más controvertida y polémica desde que tomó el control del club hace ya casi tres años. El dirigente decidió en plena crisis entregar el timón del equipo a Jorge Almirón, un entrenador que fue su primera apuesta fallida en España y que abandonó el club tras una pésima racha de 16 partidos sin ganar.

El dirigente, con un discurso pausado y elegante, asume que su apuesta puede ser controvertida para la afición, pero garantizó que después de valorar muchas opciones, tanto nacionales como extranjeras, ha tomado la decisión acertada. El argentino agradeció en primer lugar al anterior entrenador, Francisco Rodríguez, su trabajo al frente del equipo y lo hizo responsable de que el Elche esté a día de hoy celebrando en Primera su centenario.

Bragarnik justificó el despido del almeriense “porque el funcionamiento del equipo no era el ideal desde la pretemporada. No encontré en él lo que ya nos dio con los mismos jugadores el año pasado”, explicó el argentino, quien no rechazó ni su parte de responsabilidad ni la de la dirección deportiva en la crítica situación deportiva.

[Jorge Almirón regresa al banquillo del Elche]

“Si eres el peor de 20 es por algo y por eso hemos decidido cambiar”, reiteró el propietario del Elche, quien explicó detenidamente el largo proceso de selección y elección de candidatos para el banquillo del Elche.

“Tras el relevo tuve dos opciones, tomar una decisión inmediata o pensarlo con calma”, explicó el empresario, quien admitió contactos con los técnicos españoles Javi Calleja, Paco López y José Bordalás, del que desveló que declinó la propuesta de la entidad al estar a la espera de otras ofertas. “No es tan fácil el mercado español. Un equipo que pelea por la permanencia no tiene tanto margen”, significó el argentino, quien rescató la opción de Almirón “porque estaba en la ciudad, conoce el equipo y la competición y merece la oportunidad”.

“Igual que reconocí que me equivoqué con Pacheta por no darle la oportunidad de entrenar tras el ascenso, Almirón entrenó en unas circunstancias atípicas, ya que el equipo subió tarde y no tenía las herramientas porque el 80% de la plantilla no había jugado en Primera”, explicó. “Ahora es una persona más madura y conoce la competición. Tiene autocrítica y ya manejó más del 50% del plantel”, añadió el argentino, quien desveló que la contratación del entrenador no fue una decisión unilateral, sino consensuada con sus socios y plantilla.

“Sabía que la decisión no iba a ser compartida por la mayoría de la ciudad, pero creía que Jorge era el indicado”, explicó el empresario, quien pidió “un voto de confianza a la afición del Elche”. “En los últimos 50 años es la primera vez que estamos tres temporadas en Primera y haremos lo posible por estar una cuarta”, dijo Bragarnik, quien destacó que el entrenador argentino quiso dirigir al equipo este fin de semana “cuando lo lógico sería esperar a después del Madrid”.

“Sé que tiene menos crédito que otros, pero tampoco tuvo la ventaja de tener una afición empujando, ya que toda su etapa estuvo marcada por la pandemia” señaló el argentino, quien dijo estar contento, pese a las circunstancias, con la composición de la plantilla.

Mantuvimos el 95% de la plantilla, que es la que nos dio la permanencia y nos hizo feliz. Lo que pasa es que no se valora lo que ya tienes. Si vendo a los ídolos, mal. Y si no traigo refuerzos, también. Tenemos herramientas de LaLiga limitadas”, argumentó el dirigente, quien defendió a Javier Pastore, prácticamente inédito durante la temporada, del que espera que vuelva a mostrar todo su potencial.

Christian Bragarnik, por último, no quiso entrar en polémicas arbitrales al señalar que “no veo fantasmas”, si bien admitió que ha habido decisiones que han perjudicado a su equipo. “Creo en la buena fe del arbitraje”, dijo el dirigente, quien recordó que gracias al VAR el Elche pudo sumar siete puntos más en la temporada 2020-21 que fueron vitales para la permanencia.

Más fuerte y maduro

El nuevo entrenador del Elche dijo, por su parte, que se siente más fuerte que en su anterior etapa, si bien admitió que no esperaba la llamada del club después de su salida traumática hace dos años. Almirón recordó que en su anterior etapa afrontó una aventura arriesgada, ya que debutaba en la competición en un equipo sin experiencia en Primera y como recambio de Pacheta, técnico idolatrado por la afición, lo que considera generó cierta “resistencia” en el entorno del club.

“Ahora conozco a los jugadores y estamos en otra situación”, señaló en alusión a la pandemia. “Ahora el proceso es otro y el club es otro, ha crecido muchísimo. Es otra realidad”, resumió el argentino. Almirón entendió que parte de la afición pueda no entender su fichaje y aseguró que para él es “un privilegio estar entre los 20 entrenadores de la Liga española”.

El entrenador justificó la decisión de tomar ya las riendas del equipo sin apenas entrenamientos y pese al calendario complicado ante Valencia y Madrid al señalar que el Elche “necesita” ayuda ahora y no se puede dudar. Desea darle desde ya al equipo “identidad” y que se muestre como un bloque “humilde que se entregue en cada jugada”. “Ningún sistema te asegura ganar, pero el equipo tiene que tener identidad. Hay que volver a competir y que no sea tan vulnerable. Mi primer objetivo es que los jugadores recuperen la confianza”, añadió.

En este sentido, Almirón dijo contar ahora con jugadores “con más experiencia y más jerarquía” que en su anterior etapa y destacó a Álex Collado, del que destacó su calidad. El entrenador también se refirió a su compatriota Javier Pastore, del que comentó que el equipo le debe “acompañar” para dar su mejor versión. “Hacerle correr es limitar sus virtudes, pero hoy necesitamos a todos en plenitud”, apostilló.

El preparador admitió que no ha podido trabajar mucho en el aspecto táctico para el duelo de mañana en Mestalla (16:15 horas), por lo que su esfuerzo se ha centrado en recuperar mentalmente al grupo. “Jugamos en un campo difícil y ante un rival joven y rápido que ha asumido el espíritu de su entrenador”, comentó en alusión al Valencia de Gennaro Gatusso.