Otra derrota del Elche y el hundimiento moral arrastra al equipo mientras aumenta la ira de los aficionados. El 1-2 frente al Girona en el Martínez Valero se cierra con pitos y silbidos de la afición del Elche a sus jugadores. El entrenador interino del Elche lo resume con descarnada crudeza, "no llegamos al nivel mínimo para competir en Primera División".
La nueva derrota mantiene al Elche en la última posición de la tabla y sin conocer la victoria esta temporada. Con ese desolador panorama Sergio Mantecón ha pedido "hacer autocrítica" con un veredicto claro: "Todos somos culpables".
¿Hay margen para la esperanza? El técnico así lo cree. "A partir de ahora hay que firmar a un técnico que nos pueda ayudar", ha asegurado. De hecho, como recoge Efe, espera que el parón en la competición que llega por el Mundial "le vendrá bien" al equipo.
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"No sabemos qué puede pasar después del parón. Tiempo hay y a eso tenemos que agarrarnos. Las dinámicas cambian", ha deseado el entrenador. Y uno de los puntos que tiene claro como prioridad a reforzar es la línea defensiva. "Tenemos que realizar un cambio de rumbo importante", ha sentenciado.
"Sabíamos que era clave salir fuertes y hemos podido hacer el 2-0, pero al final siguen ocurriendo desajustes que en Primera te penalizan", ha lamentado el técnico madrileño, antes de reiterar que al Elche no le da para competir en Primera y que ha sentido "impotencia" durante el partido.
Pese al retrato desmoralizador de la situación que atraviesan, Mantecón ha señalado otro punto fuerte a tener en cuenta. "No será fácil encontrar un entrenador, pero es el Elche y estamos en Primera", ha indicado. De momento, él seguirá en el banquillo hasta el próximo sábado en la Copa y ha confiado en poder llevar a cabo una profunda renovación en la plantilla en el mercado de invierno.
La confianza y la paciencia se ha agotado en parte de la afición del Elche. Los más de 17.000 aficionados han alentado al equipo a pesar de su crítica situación clasificatoria hasta que el Girona anotó el segundo gol, mediado el segundo periodo. Tras esa acción, los aficionados han comenzado a silbar a sus jugadores, superados por completo por el Girona.
La dureza de estas reacciones se ha extendido abroncando a los jugadores que han sido sustituidos, pero la gran explosión de protesta llegó tras el pitido final. En ese momento, los aficionados han coreado "esta camiseta, no la merecéis", mientras los jugadores permanecían en el centro del campo aguantando las protestas.
Los jugadores que han dado la cara no han sido el único blanco de las iras, también ha habido cánticos de protesta contra el máximo accionista, el argentino Christian Bragarnik, a la vez que se pedía un equipo formado "por once Badías", en alusión al compromiso y rendimiento del portero catalán del Elche.