Pocas veces en la historia de la Liga un colista abandonó el campo ovacionado por su afición. Esta atípica situación se ha convertido en una rutina en el Martínez Valero, donde la parroquia franjiverde reconoce más allá del resultado el esfuerzo de su equipo de Pablo Machín, al que nadie le puede negar que está haciendo lo imposible por revertir una situación imposible.
La evidente mejoría del conjunto ilicitano, que ha sumado cuatro puntos de los últimos seis en juego, no le da, sin embargo, para reducir distancias y soñar con la salvación. Y es que todas las buenas sensaciones que se ofrecen en el campo se desvanecen cuando se mira la tabla.
Así lo reconoció el centrocampista Tete Morente, renacido en las últimas jornadas, tras el partido ante el Valladolid, rival ante el que anotó el gol del empate. “Sinceramente, no miras la clasificación porque la realidad es que estamos muertos. El equipo piensa partido a partido y en sumar de tres en tres, que es lo único que nos vale. Y hasta donde lleguemos”, explicó.
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Morente aseguró que el Elche está con “otra mentalidad” tras la victoria en Mallorca y reconoció que en la actual situación clasificatoria del Elche el punto ante el conjunto pucelano “sabe a poco mirando la clasificación”. Y es que solo las matemáticas conceden vida al Elche, aunque el porcentaje de fe se reduce según pasan las jornadas y el equipo sigue sin ganar.
El jugador, a nivel individual, se mostró satisfecho de su rendimiento y desveló que está entrenando “fuera y dentro del club” para ofrecer su mejor versión.
“Creo que estoy dando el nivel del año pasado y quiero seguir así para ayudar al equipo”, comentó el gaditano, quien dijo sentir la confianza de su entrenador, Pablo Machín, y estar adaptándose bien a la posición de carrilero.
En el camino
También su compañero, el central argentino Lisandro Magallán, cree que el fútbol no está siendo justo con el Elche. “Merecemos mucho más de lo que tenemos. Al final se nos va a dar”, comentó el defensa, quien garantiza que el Elche nunca se va a rendir y que va a pelear cada partido hasta el final.
“La gente ve que el equipo reacciona y valoran nuestro esfuerzo. Sumar un punto no nos deja conformes, pero vamos por el buen partido”, insistió el jugador, convencido, como su entrenador y el resto de los rivales, de que el Elche, sin nada que temer ya, es un rival peligrosísimo muy capaz de llevarse por delante a cualquier rival en lo que queda de temporada.