Hace apenas dos meses, Sebastián Beccacece aterrizó en Elche para intentar reconstruir un proyecto en ruinas en caída libre hacia Segunda. El técnico rosarino aceptó el reto de sentarse en el banquillo en pleno derrumbe, asumiendo el riesgo de que el descenso contaminara su trabajo, enfocado ya en el próximo curso.
La apuesta del rosarino pareció salir mal de inicio. Cinco derrotas consecutivas, la peor racha de un entrenador contratado como revulsivo en la centenaria historia del club, pusieron en entredicho los métodos y la credibilidad del capitán del futuro proyecto. Beccacece pidió un acto de fe, no mirar los resultados, ni la clasificación. Sólo confiar, por muy extravagantes que parecieran algunas de sus decisiones. Y el equipo, que ya había mostrado síntomas de mejoría en Pamplona, Girona o Vigo, acabó por desplegar las alas.
Primero con una victoria aplastante ante el Rayo Vallecano (4-0) que retrasó el descenso, que llegó de forma matemática en Almería el 2 de mayo en un partido que el Elche mereció ganar. La certificación matemática del descenso fue una liberación para el equipo, que desde entonces ha sumado 8 puntos de 12 posibles y no conoce la derrota.
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De repente, ver a Carlos Clerc abandonar el lateral para jugar de central, a John llevar el timón del medio campo o los interiores cambiados de perfil ya no parece una frivolidad del entrenador, sino un acierto táctico.
“El mérito es de los jugadores, lo único que hacemos en el cuerpo técnico es convencerles y desafiarlos para que se atrevan a hacer cosas nuevas”, ha explicado el argentino en sus didácticas ruedas de prensa.
El técnico prometió construir para el futuro y una despedida digna de Primera. Y está cumpliendo su promesa con victorias de prestigio ante rivales de la zona alta, como las logradas ante el Atlético de Madrid (1-0) y Athletic Club de Bilbao (0-1), y empates de mérito ante Getafe (1-1) y Sevilla (1-1), dos adversarios obligados a ganar para alcanzar sus respectivos objetivos.
Para encontrar una dinámica tan positiva del Elche en Primera hay que remontarse al final de la primera vuelta e inicio de la segunda del pasado campeonato, tras la llegada del técnico Francisco Rodríguez al banquillo, cuando el equipo empató con el Granada (0-0), ganó al Espanyol (1-2), Villarreal (1-0) y Alavés (3-1) e igualó ante el Real Madrid (2-2).
Beccacece no sólo ha cambiado jugadores de posición y la dinámica del Elche. También ha logrado mutar en un tiempo récord el duelo por el descenso en esperanza y optimismo para el futuro.