Tiempos convulsos en el Elche. La derrota en Santander, además de descabalgar al equipo de la pelea por el ascenso, provocó una onda expansiva que se ha llevado por delante parte del staff técnico y médico. El Elche, aunque el club sigue sin hacerlo oficial, ha prescindido en los últimos días del preparador de los porteros, Miguel Escalona, y del jefe de los servicios médicos del club, César Quesada, ambos por una supuesta mala relación con el entrenador argentino Sebastián Beccacece.
De hecho, Escalona fue expulsado del banquillo del Elche por el propio entrenador por no protestar al árbitro una decisión que entendía perjudicial para su equipo. Beccacece se ha mostrado este viernes, en su habitual rueda de prensa, incómodo cuando se le ha cuestionado esta tarde por los motivos del despido y se ha desmarcado de la decisión, apuntando a más arriba.
"En el Elche hay más de 270 empleados y yo en lo único que incido es en los 25 futbolistas. Y tampoco tengo la decisión final. Hay una propiedad, un director deportivo y un director general y cada uno hace la función que tiene que hacer en este club", ha argumentado el entrenador, que ha recordado que su trabajo tiene que ver "con el armado del equipo y elegir jugadores" y no con "la elección de personal de staff, del cocinero, o de la limpieza".
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"Es una decisión institucional y responderá la institución cuando lo considere oportuno", ha insistido Beccacece, quien ha pedido responder sólo preguntas relacionadas con el fútbol.
Cuestionado por si los cambios pueden afectar al ecosistema del equipo, el entrenador afirma que todos son "profesionales", por lo que están acostumbrados a manejarse en la "incomodidad". "Toda la energía está encaminada al partido del domingo. Se tomó una decisión y ya está. ¿Por qué insistir? Un poco de respeto", ha insistido,
Fe en la promoción
Ya en el ámbito deportivo, el rosarino asegura que mantiene la fe en las opciones de promoción del equipo, si bien reconoce el "duelo" por haber dejado escapar la opción del ascenso directo. "No dependemos de nosotros y sé la dificultad que tiene, pero tengo fe en que el equipo mantenga la línea", ha argumentado.
"El equipo siente que recibió un golpe y se va algo a lo que aspiraba de corazón, pero el espíritu sigue más vivo que nunca. Si el tenista que pierde un punto sigue atrapado en ese punto, pierde el set", ha explicado en alusión al nuevo reto del Elche.
"Ojalá juguemos todos los partidos como el primer tiempo de Santander, pero esto es un juego", explicó el rosarino, quien añadió estar "orgulloso y feliz" de cómo juega su equipo. "Sigo confiando en alcanzar el sueño porque veo argumentos, propuestas y acciones", ha subrayado el rosarino, quien añade que el Elche ha merecido llegar a la última jornada del campeonato con opciones de ascenso.
Beccacece ha elogiado al Huesca, próximo rival, y pronostica un partido complicado ante un equipo del que valoró su capacidad para adaptarse a diferentes circunstancias del juego. "Es un rival con muchas variables. Vamos a tener que estar lúcidos, finos y concentrados. Y más en el momento de duelo del que venimos", afirma el argentino, que predice que tanto Elche y Huesca tendrán que dar "un poco más" al estar en una situación límite para alcanzar sus respectivos objetivos.
Beccacece asegura que para recuperar su mejor versión el Elche debe mejorar la "concentración y ajustar los detalles", además de tener mejor puntería, si bien precisó que la primera premisa es "jugar bien al fútbol". El técnico, que achacó la fragilidad defensiva del equipo en las últimas jornadas a "situaciones individuales más que colectivas", ha confirmado las bajas de Diego González y Carlos Clerc para el domingo, además de la de Borja Garcés, lesionado de larga duración.