Christian Bragarnik asume "toda la responsabilidad" del "fracaso" deportivo del Elche. El propietario del club ilicitano, durante casi dos horas, dio todo tipo de explicaciones sobre lo sucedido esta temporada dentro y fuera del terreno de juego, diseccionó las finanzas de la entidad y confirmó los futuros proyectos que tiene sobre el escritorio para que el club siga evolucionando.
"El sueño acabó convirtiéndose en una pesadilla", ha resumido el argentino, quien ha señalado que no se puede disimular el "fracaso de no estar peleando el ascenso a Primera hasta el final". "Deberíamos haber estado entre los seis primeros y no lo hemos logrado. Por momentos hemos jugado el mejor fútbol, pero lo que queda es el final", ha explicado el representante argentino, quien adelanta que el primer paso de la nueva planificación será contratar a un director deportivo, que elegirá al nuevo entrenador.
Bragarnik recordó con amargura el partido ante el Levante, en la jornada 32, en la que al Elche, tras sufrir una remontada inesperada, se le cayó de golpe todo el castillo de naipes. "A partir de ese partido, el equipo sufrió un golpe anímico y los jugadores no estuvieron al nivel que estaban", ha reflexionado.
El empresario ha admitido errores graves en la planificación, como no contratar delanteros de mayor nivel para su equipo. "Hicimos hasta 10 ofertas a jugadores, algunas hasta el último minuto del mercado. El error fue haber dejado salir a los delanteros que teníamos sin tener preparados los recambios y no darle al entrenador todas las herramientas", ha argumentado.
En este sentido, ha desvelado que Mourad, principal referencia ofensiva durante el campeonato, iba a tener el rol de tercer delantero, pero las salidas de Lucas Boyé y Pere Milla le acabaron por dar un protagonismo inesperado. "No queríamos fichar un jugador para gastar por gastar el límite salarial. Tuvimos tres años de éxito, pero sin el desarrollo a otros niveles de este año, en el que no logramos el éxito", ha señalado.
Inversión
Bragarnik se defendió de las acusaciones de no haber invertido lo suficiente en la plantilla. El dirigente ha recordado que el límite salarial del Elche era de 13.300.000 euros, a los que se sumaron los ingresos del préstamo CBC (3.500.000) y las ventas de jugadores sobre el cierre del mercado. "Al final gastamos 15.500.000 euros", dijo el argentino, quien avisa de que el año que viene la inversión será "menor".
El propietario del Elche fue desvelando detalles económicos, como el presupuesto de 30 millones, los gastos de personal o los ingresos por TV y taquilla. "Este club en Segunda es deficitario, pero gracias a la buena administración tenemos recursos", ha afirmado el argentino, quien ha insistido en el mensaje de que un mayor gasto en la plantilla "no es garantía de ascender".
"No soy un jeque, sino una persona que conoce el fútbol. De cinco años, en tres han salido las cosas. Y en dos, no. Este año era el que me sentía más cerca de lo que buscábamos", ha reflexionado el propietario, quien ha agradecido el trabajo realizado por el exdirector deportivo, Sergio Mantecón.
"Tres años de éxito y dos de fracaso. No está mal, pero no lograr los objetivos obliga a cambios", ha insistido Bragarnik, quien ha adelantado que mantendrá la apuesta por un técnico con una metodología similar a la de los últimos tiempos.
El dirigente también ha respondido a aquellos que le acusan de no invertir en el Elche al recordar que desde su llegada el club se ha gastado 28 millones en la compra de jugadores. "Además, hemos mejorado el club en todos los aspectos", ha defendido el argentino, quien ha recordado el inicio inminente del proyecto de la Ciudad Deportiva y de la remodelación del estadio.
"Segunda es una categoría difícil y no venimos de estar 100 años en Primera. Hemos cambiado la realidad del club y ahora la exigencia es otra. Este club está saneado económicamente y ha trascendido fuera como nunca, pero necesitamos subir a Primera", ha declarado el empresario, quien dijo que no se plantea vender la entidad. "Este club es un desafío que me gusta a mí y a la gente que me acompaña", ha añadido Bragarnik, que aseguró que de todos sus proyectos profesionales el Elche es al que más tiempo dedica.
El dueño del Elche defendió la independencia en la elección de los jugadores de la dirección deportiva y desveló que el anterior entrenador, Sebastián Beccacece, fue sancionado por el régimen disciplinario del club tras el incidente que tuvo con el entrenador de porteros.
De cara al próximo curso, el propietario del Elche ha asegurado que la voluntad del club es no vender a los argentinos Nico Fernández y Nico Castro, si bien admitió que el mercado marca y que por el exjugador del Genk ya han preguntado a su representante cinco equipos. "Necesitamos de ellos y vamos a intentar que continúen. La idea es mantener la mejor base posible para competir", insistió el argentino, quien ha confiado en que el Elche aún pueda convencer a Carlos Clerc para renovar.