Alicante

El lateral Álvaro Núñez abre la veda en el Elche. El jugador vasco, de 23 años, se convierte en el primer refuerzo del nuevo proyecto franjiverde que lideran Chema Aragón, director deportivo, y Eder Sarabia, entrenador. El futbolista procede del Amorebieta, equipo que descendió el pasado curso a Primera Federación, y era pretendido por varios clubes de la competición.

El nuevo jugador del Elche se formó en la cantera del Athletic Club de Bilbao, por lo que es bien conocido por Sarabia y su equipo de colaboradores, y también militó durante una temporada en el filial del Barcelona, con el que compitió en Primera Federación.

La pasada temporada, en su debut en Segunda División, disputó 39 partidos con el Amorebieta, en los que anotó dos tantos y sirvió cuatro asistencias a sus compañeros.

El excelente nivel mostrado en la banda derecha llamó la atención de varios equipos, que han permanecido atentos a su futuro, como el Sporting de Gijón, Eibar o Racing de Santander.

El nuevo director deportivo del Elche estuvo rápido y logró cerrar un acuerdo con el jugador de Sondika, que este mismo jueves, a través de las redes sociales, ha mostrado su satisfacción, ya desde el Martínez Valero, tras cerrar su fichaje. 

Bragarnik vuelve al mercado español

El propietario del Elche, el empresario argentino Christian Bragarnik, ha vuelto a apostar por un entrenador español para su nuevo proyecto deportivo, en esta ocasión Eder Sarabia, tras las malas experiencias vividas con los técnicos de su país, con los que no logró alcanzar los objetivos marcados.



En sus cuatro temporadas al frente de la entidad, Bragarnik ha apostado en dos ocasiones por preparadores argentinos y de su máxima confianza, como Jorge Almirón y Sebastián Beccacece, y en ninguno de los dos casos los resultados fueron los esperados.



La primera apuesta del empresario argentino fue contratar a Almirón tras el ascenso a Primera, descartando la continuidad de José Rojo 'Pacheta', que había logrado dos ascensos en tres años.



Almirón llegó a batir un récord negativo en la entidad, ya que el equipo estuvo 16 jornadas consecutivas sin ganar. El argentino fue destituido y el Elche, de la mano de Fran Escribá, logró esquivar el descenso en el curso 2020-21.



A pesar de la mala experiencia con Almirón, Bragarnik volvió a apostar por él tras la salida de Francisco Rodríguez en la temporada 2022-23. El preparador apenas duró cinco jornadas en el puesto.



Esa misma temporada, y con el equipo ya virtualmente descendido, Bragarnik recurrió a un técnico de su máxima confianza, Sebastián Beccacece, para que fuera tomando el pulso del equipo y del fútbol español con vistas a la siguiente temporada.



Beccacece firmó de inicio la peor racha de un entrenador debutante en el banquillo del Elche (cinco derrotas consecutivas) y no pudo evitar el descenso, aunque una vez consumado el equipo ofreció una buena imagen tras enlazar los últimos cinco encuentros del campeonato sin perder y con victorias de prestigio.



La pasada temporada, el equipo de Beccacece fue de menos a más y llegó a instalarse, a mes y medio del final de la temporada, en zona de ascenso, pero se desplomó en el último tramo de la competición quedando fuera incluso de la pelea por la promoción.



El técnico argentino no logró resultados y, además, enturbió las relaciones con parte de su cuerpo técnico y con los medios de comunicación, enrareciendo el ambiente alrededor del equipo, como posteriormente reconoció el propio Bragarnik.



Tras estas experiencias no satisfactorias con sus compatriotas, el dueño del Elche ha vuelto a apostar por un banquillo español en busca de alcanzar unos objetivos que sí logró con Pacheta, Fran Escribá y Francisco Rodríguez.