Alicante

El ambiente está enrarecido alrededor del Martínez Valero. La ilusión que siempre acompaña a la nueva temporada y al debut del equipo ha mutado en desconfianza y dudas en el universo franjiverde, tanto por la extraña confección de su plantilla como por los resultados obtenidos en la pretemporada.

No parece el mejor escenario posible para el debut, por mucho que el nuevo entrenador, Eder Sarabia, intente poner toda la ilusión del mundo a su estreno en el banquillo del Martínez Valero en un partido oficial.

El técnico asume que es imposible separar el aspecto deportivo –debut ante el Huesca- de la planificación deportiva, tarea en la que se ha involucrado al máximo y de la que la afición, tras la huida de Chema Aragón, hace responsable al dueño, Christian Bragarnik.

“Le estamos metiendo tantas horas a la preparación del partido como al mercado”, garantiza el entrenador, quien mantiene su confianza absoluta en que los fichajes prometidos llegarán.

Al vasco reconoce no le preocupa tanto el número de jugadores que pueda incorporar el Elche, que sólo ha realizado hasta la fecha dos incorporaciones, como su calidad. “A veces el mercado no es tan fácil como nos gustaría, pero van a venir jugadores buenos y estoy convencido de que vamos a tener una gran plantilla”, comenta el preparador, quien asegura que varios de estos refuerzos están “cerca”.

“La gente del club está trabajando mucho y son muy buenos futbolistas los que queremos cerrar. Ellos van a hacer esfuerzos por venir”, insiste Sarabia, quien dice estar tranquilo “por el compromiso, la unión y el trabajo” que aprecia en la entidad para mejorar la plantilla.

A pesar de que el Elche sigue huérfano de un delantero de jerarquía, Sarabia no da prioridad a esa posición e insiste en que le vale cualquier jugador que eleve el nivel del grupo. “No se trata de lo que yo pida o no, sino que existe un consenso entre las tres o cuatro personas que decidimos. Todo lo vemos muy parecido”, defiende.

Competir

En cuanto al partido ante el Huesca, el entrenador aseguró que, pese a todos los inconvenientes de la pretemporada, como lesiones y ausencia de refuerzos, el Elche está “preparado” para hacer un gran partido.

El vizcaíno asume como un “reto bonito” la posibilidad de romper la mala racha del conjunto ilicitano en la jornada inaugural, ya que no gana el primer partido del campeonato desde 2017.

El entrenador afirma que el equipo está “cada vez más cerca” de lo que él desea y que no tiene decidido qué portero de los tres con los que cuenta en la plantilla –Dituro, Badía y San Román- jugará ante el Huesca.

Tampoco quiso poner como excusa la falta de efectivos para afrontar el debut, ya que señala que cuenta con jugadores suficientes y “de garantías” para hacer la convocatoria, incluidos los del equipo filial, de los que comenta que han demostrado “de sobra” que pueden jugar.

Sarabia se mostró comprensivo con las protestas de los aficionados ante la ausencia de fichajes, pero reclama apoyo incondicional para el equipo durante el partido. “Les pediría ese esfuerzo, al menos durante el partido, porque ese enfado puede generar inestabilidad”, explica Sarabia, quien admite que el Elche debe mejorar “pequeños detalles defensivos” para no ser tan vulnerable.

El técnico, sin embargo, no se muestra inquieto por la falta de puntería. “A los jugadores les digo que se centren en el juego, porque así es como llegará el gol”, explica el vasco, quien se mostró convencido de que a pesar de las dudas de la pretemporada el Elche “va por buen camino”.

El modelo es bastante exigente y requiere de inteligencia y de mucho entendimiento, pero por lo demás no pondremos excusa si no hacemos un buen partido”, detalla Sarabia.

Sarabia, por último, confía en recuperar para el partido al argentino Nico Castro, con molestias musculares, y que el césped del estadio Martínez Valero se haya recuperado para que su equipo, que aspira a monopolizar la posesión del balón, pueda sentirse cómodo sobre el verde.