Hay que leerlo por lo menos dos veces y quitarse y ponerse las gafas otras tantas para dar crédito al presente del Hércules. El equipo alicantino, con una quinta parte de su centenaria historia forjada en Primera, tendrá la próxima temporada como rivales en la Segunda RFEF, recién estrenada categoría, a equipos castellano-manchegos, andaluces, murcianos y al Melilla.
A excepción del Real Murcia, otro gigante venido a menos, y del Toledo, viejo rival en los 90 y en alguna que otra promoción, el grupo desnuda las miserias del equipo alicantino y en lo que se ha convertido en los últimos años. La situación evoca, irremediablemente, a la etapa de cemento y plomo de finales de los 60, cuando el Hércules se despeñó a Tercera, de donde tardó dos años en huir.
Manchego, Recreativo Granada, Alzira, Puertollano… Nombres que parecían borrados de la historia negra asoman de nuevo, ahora en el grupo V de esta nueva competición que desentierra fantasmas pasados de los veteranos aficionados blanquiazules.
A la nómina de rivales del próximo curso se suman también otros viejos conocidos de la antigua Segunda B, como Atlético Levante, Deportivo Eldense o La Nucía, así como el nuevo vecino comarcal, el Intercity, al que ya se mira con recelo desde el Rico Pérez.
A todos ellos se unen los conjuntos de los que se sabe poco o nada y de los que jamás se hubiera sospechado que un día podían disputarle puntos al Hércules, como los almerienses de El Ejido o el Atlético Pulpileño, el jienense del Mancha Real, los murcianos de Águilas y Mar Menor, y los castellanos manchegos de Socuéllamos, Marchamalo y Puertollano. Eso sin contar el Melilla, otro clásico de la Segunda B con el que el Hércules ya se cruzó en alguna ocasión.
Sube el campeón
La puerta de salida a este infierno está bien clara: ser campeón del grupo. El primer clasificado logrará escapar a la Primera RFEF, mal menor y categoría a un solo peldaño del fútbol profesional. Los equipos que queden entre el segundo y quinto puesto tendrán una nueva oportunidad de ascender a través de una promoción en campo neutral y ante rivales de otros grupos.
Si la lucha por el ascenso se presume a muerte, la de evitar el descenso no le va a la zaga, ya que perderán la categoría los últimos cinco clasificados, que bajarán directamente a Tercera. Los cuatro peores sextos de los cinco grupos que componen la categoría también disputarán una promoción para evitar el descenso.
La competición, según ha confirmado este lunes la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), comenzará el 5 de septiembre y concluirá el 15 de mayo.