El Intercity volvió a vivir una jornada histórica en su corta pero intensa existencia. En solo cinco años de vida, los hombres de negro ya suman cuatro ascensos, por lo que siguen con su implacable hoja de ruta hacia el fútbol profesional. El presidente, Salvador Martí, el vicepresidente, Perfecto Palacio, el director general, Quique Hernández, y el secretario técnico, Paco Peña, vivieron el partido de La Nucía al borde del ataque de nervios.
Los dirigentes optaron por sentarse en la grada de preferencia para poder dar rienda suelta a sus emociones y cedieron el palco a Toni Gallego, CEO del grupo Intercity-Fundación Lucentum, y Dani Adriasola. Junto a ellos, como buen anfitrión, estuvo el alcalde de La Nucía, Bernabé Cano, vestido con la camiseta rojilla de su equipo. Kiko Lacasa, director deportivo y arquitecto del equipo nuciense, eligió un ángulo de la tribuna para seguir el partido desde un discreto segundo plano.
Tras casi cien minutos de sufrimiento, el final del partido desató la euforia en la afición del Intercity y, sobre todo, en su cúpula, que no dudó en saltar al campo a abrazarse con los jugadores. "Hay que ver lo que nos cuesta cada ascenso", ha comentado Martí, en clara alusión a las agonías del equipo para conseguir el objetivo. "Pero mientras acabe así, vale la pena", ha añadido.
Palacio, completamente desatado, iba repartiendo abrazos y bofetadas cariñosas a todo el que se cruzaba en su camino. "Ahora hay que ayudar y hacer todo lo posible entre todos para que podamos jugar con el Hércules el año que viene en Primera RFEF", ha afirmado el empresario. "Esto no ha hecho más que empezar. Alicante se lo merece", ha insistido el vicepresidente.
Lágrimas de emoción
La euforia del dirigente era acompañada por las lágrimas de jugadores como Cristian, Álvaro Pérez o Manu Herrera. También el ariete Benja Martínez, curtido en mil batallas, no pudo reprimir la emoción, como el técnico, Gustavo Siviero, quien se derrumbó nada más finalizar el partido. "Han sido meses de muchas emociones. Se pasan muchas cosas por la cabeza", ha reconocido el argentino, quien perdió en apenas unas semanas a su padre y a su madre.
Otros jugadores, móvil en mano, optaron por inmortalizar el momento con una llamada a sus seres queridos mientras Hernández deambulaba por el césped presumiendo de su innegable buena estrella en los ascensos. También en el césped, entre lágrimas pero sin soltar la cámara, estaba Santi García, hijo del inolvidable periodista Teddy García, la voz inconfundible del Intercity en los inicios del club.
Mucho mérito
Tras ser manteado por sus jugadores y convenientemente mojado por sus jugadores, Siviero ha comparecido en la sala de prensa feliz, pero sosegado. "Tiene un mérito enorme subir cómo se ha hecho", ha indicado el preparador, quien se ha deshecho en elogios hacia La Nucía. "Nos han superado en la primera parte, pero hemos sabido sufrir. Ellos y nosotros hemos hecho méritos para el ascenso, pero el premio solo se lo lleva uno", ha dicho el argentino, quien ha deseado la mejor de las suertes a La Nucía y a todos los equipos del grupo en la fase de ascenso.
Siviero ha admitido que a su equipo le costó arrancar en la competición "porque era un recién llegado" y ha afirmado que el ascenso no es fruto de la fortuna "porque se puede tener suerte en uno, pero no en toda una Liga".
El entrenador ha admitido que la progresión del Intercity es una anomalía, que ha recordado que no es solo una cuestión de "tener estabilidad y un gran presupuesto". "Otros clubes lo hacen así o mejor y las cosas no salen. Esto es algo excepcional", añadió Siviero, quien no quiso especular con su futuro al frente del equipo. "Tenemos todo el verano para hablar y resolverlo de la mejor manera", sentenció.
En la otra orilla, orgullo y resignación rojilla. Cano ha aceptado con una deportividad exquisita la decepción, como Lacasa, a quien le quedaba la duda de la acción del gol anulado, en la que apreció penalti del portero del Intercity y no falta a favor de Herrera. "Todos hubiéramos firmado al principio de la temporada esta situación. Estamos a dos partidos del ascenso. Hay que seguir", ha afirmado orgulloso el director deportivo.
Ferrando, por su parte, ha lamentado la precipitación con la que su equipo ha afrontado los últimos minutos. "Nos ha faltado algo de calma y mover el balón, pero hemos sido mejores que ellos, tanto aquí como en la primera vuelta. La segunda parte ha sido un asedio", ha concedido el veterano entrenador, quien también cree que el árbitro se equivocó al no conceder penalti sobre su delantero. "Ahora toca recuperar a los jugadores y ganar al equipo que nos toque", ha concluido.