El nuevo entrenador del Hércules se ha metido a la gente del club en el bolsillo desde el primer día. Ángel Rodríguez llega avalado por su éxito reciente en el Pontevedra, pero lo que más ha gustado de él es su seriedad, disciplina, compromiso y hambre de triunfo. Ni siquiera todas las peripecias sufridas por el retraso en la planificación han desanimado a un técnico que comenzó a trabajar, conviene recordarlo, con solo cuatro jugadores.
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El arreón de fichajes de la pasada semana le ha cambiado la cara al vestuario. Ya son once incorporaciones y, aunque se está lejos de la normalidad, la situación ya es diferente en puertas del primer amistoso de la pretemporada, que se disputará este martes ante el Al-Wahda Football Club de Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos), en las instalaciones del Pinatar Arena.
De momento, Rodríguez, una vez superado el escenario casi apocalíptico de la primera semana, está contento con lo que está viendo en su vestuario. "Veo jugadores aplicados, intensos y que no regatean esfuerzos. Ese ADN hay que tenerlo”, afirma el leonés, quien da la receta para triunfar en una categoría como la Segunda RFEF. “Tenemos que competir como un conjunto humilde a pesar de tener un nombre histórico. Hay que trabajar como el contrario y luego, con la calidad, imponernos”, ha detallado el preparador.
El técnico recuerda que a estas alturas de la preparación lo importante es “llenar el cuerpo de combustible” para la temporada y que los jugadores entiendan “qué quiero de ellos y saber qué pueden ofrecerme”. Admite que, como a cualquier entrenador, le hubiera gustado tener ya la plantilla confeccionada, pero recuerda que no es fácil rehacer un vestuario “de la noche a la mañana”.
“Lo ideal es tener una base y a partir de ahí hacer un equipo a tu semejanza, pero las cosas han ido así y hay que aceptarlas”, añade con cierta resignación. A pesar de los 11 refuerzos aún quedan muchos puestos por apuntalar, pero el entrenador está “tranquilo”, ya que afirma que la dirección deportiva está “trabajando bien” y maneja varios nombres para reforzar esas posiciones.
Oportunidad para los jóvenes
La precariedad con la que comenzó el Hércules a trabajar le ha dado la oportunidad de mostrarse a varios jugadores del filial, a los que Ángel Rodríguez les invita a derribar la puerta del vestuario para ganarse un hueco en el primer equipo. Ante el Al-Wahda Football Club tendrán su primera oportunidad, ya que el técnico no va a arriesgar con los recién llegados, a los que ve aún lejos de su mejor condición.
“Tenemos ganas de competir contra otros. Van a jugar muchos chicos del filial porque prefiero que los nuevos se pierdan dos entrenamientos a dos semanas por una lesión”, ha comentado el preparador. “Los refuerzos nos tienen que dar un salto de calidad, pero llegan muy justos”, ha insistido.
Los problemas para Rodríguez están principalmente en la defensa, línea aún huérfana de centrales. “Es una de las posiciones que aún nos queda por cubrir y es algo que nos trastoca, porque tendremos que adaptar jugadores. De todas formas, para mí lo importante es el trabajo y la intensidad. Y ver a los chicos, porque a los otros ya los conozco bien”, ha finalizado el entrenador del Hércules.