El Hércules y su afición han recibido con pesar la noticia del fallecimiento este viernes de Arsenio Iglesias, considerado el mejor entrenador del club alicantino a lo largo de su centenaria historia.
El entrenador formó junto al presidente, José Rico Pérez, un tándem que pasó a la historia del club alicantino. Juntos vivieron la edad de oro durante la década de los 70.
El técnico gallego es el segundo entrenador con más partidos en la historia del Hércules con 162, solo superado por Quique Hernández (207). Con él ascendió en su primera temporada al Hércules a Primera en el curso 1973-74 y lo consolidó posteriormente en la máxima categoría durante tres temporadas.
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Con Arsenio en el banquillo el Hércules logró su mejor clasificación de siempre en Primera al quedar en la quinta posición en la temporada 1974-75. De hecho, se quedó fuera de la competición europea solo por el coeficiente particular con la Real Sociedad.
Aquel equipo estaba formado por leyendas del Hércules, como los porteros Humberto o Santoto, los defensas Rivera, Baena o Giuliano, los centrocampistas Saccardi, Juan Carlos o Carcelén o delanteros como Tigre Barrios o Arieta II.
En su siguiente temporada en Primera, el Hércules fue sexto, a tres puntos de la zona UEFA, y en la tercera bajo su dirección quedó decimotercero, aunque llegó en la Copa del Rey hasta los cuartos de final, donde cayó por penaltis ante el Betis, que posteriormente ganaría el trofeo.
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Tras cuatro temporadas, el gallego abandonó el Hércules. Y con ese adiós el equipo nunca más recuperó el brillo de aquella etapa en Primera.
El pasado año, con motivo del centenario, la comisión encargada de conmemorar los cien años de historia le hizo llegar al técnico, ya muy debilitado por la edad, una camiseta con su nombre y lo nombró embajador del club.
Iglesias era una persona exigente, amable y que logró mimetizarse con Alicante durante su estancia. De hecho, durante los cuatro años vivió en el mismo lugar, el Hotel Maya, donde era conocido y apreciado por todos los empleados.
Como anécdota, en 1996, con motivo de un partido de la selección española de fútbol en Alicante, Arsenio, que era comentarista de TVE, pidió alojarse de nuevo en el hotel Maya para poder saludar a los empleados con los que convivió veinte años atrás.
Fue el primer entrenador del estadio Rico Pérez y llevó al equipo a la cima histórica con un fútbol serio y eficaz. Convirtió al Hércules en un equipo incómodo para cualquier rival y fue capaz de puntuar en campos como el Camp Nou, Atocha o de eliminar al Madrid de la Copa del Rey.
Su final no estuvo a la altura de su trayectoria, ya que la afición herculana acabó reprochándole un juego demasiado defensivo. Con el tiempo su figura fue aumentando su trabajo y sus resultados resultan hasta el día de hoy legendarios.
El adiós
El Hércules CF, a través de las redes sociales, ha mostrado sus condolencias a los familiares y seres queridos por el fallecimiento del técnico gallego Arsenio Iglesias, al que calificó como icono y leyenda de la entidad y del fútbol español.
El club, en su escrito, acompaña el texto con una imagen del entrenador, que dirigió al Hércules durante cuatro temporadas, tres de ellas en la máxima categoría, alzado a hombros por los aficionados tras el ascenso a Primera logrado en Pamplona en 1974.
"Queremos trasladar nuestro más sincero pésame a sus seres queridos y a las familias de los clubes en los que dejó huella. Descanse en paz", añade el pésame del equipo alicantino.
El actual entrenador del Hércules, Lolo Escobar, también ha querido sumarme a las muestras de dolor al asegurar que la muerte de Arsenio es una "gran pérdida" para el fútbol en general y el entorno del equipo alicantino, en particular.
"Es un mítico, un entrenador que ha sido un referente para muchos a base de esfuerzo y sacrificio y que ha hecho cosas importantes, como llegar al Real Madrid", ha recordado Escobar, quien ha agregado que "si era bueno como entrenador, a nivel humano era entrañable y un 12".