Alicante

El entrenador del Hércules, Rubén Torrecilla, afirmó este viernes en rueda de prensa que el partido que enfrentará este domingo a su equipo ante el Peña Deportiva de Ibiza es un encuentro en el que sus jugadores deben estar alertas y concentrados como consecuencia de las dimensiones reducidas del campo.



"Creo que tiene 12 metros menos de ancho que el Rico Pérez, por lo que tendremos que adaptarnos. No es fácil y habrá que cambiar la forma de jugar para competir", explicó el extremeño. Torrecilla afirmó que el Hércules intentará estar el mayor tiempo posible en el campo del rival y "atento" a las acciones a balón parado.



"Las áreas son muy importantes porque el balón va a estar mucho tiempo ahí con saques de esquina, faltas y saques de banda. Hay que olvidarse del tiqui taca y estar el mayor tiempo posible en el campo rival", reiteró el preparador, quien deseó que haya mucha gente en el campo del Peña Independiente "porque si está lleno nos meteremos antes en el partido".

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"Desde el segundo 1 al minuto 97 hay que adaptarse a las circunstancias y superarlas para ganar. Tenemos que acumular gente en el campo rival", explicó el técnico, a quién no le preocupa en esta ocasión el césped sintético porque tiene referencias de que es "nuevo y bueno".



Torrecilla lamentó la baja de Marcos Mendes por lesión, ya que dijo que el delantero hace mejor al equipo y a todos los que tiene alrededor, pero confió en que el joven Diego Lorenzo pueda aportar mucho al Hércules como referencia ofensiva.



El entrenador del Hércules se mostró esperanzado en contar ya para la siguiente jornada con Nico Espinosa y Agustín Coscia, inéditos aún en el campeonato como consecuencia de sus respectivas lesiones.



"Nico tiene un potencial que es una barbaridad. Tengo ganas de verlo, sobre todo por él, por verlo disfrutar del fútbol. Será un fichaje de altísimo nivel", comentó Torrecilla, quien aseguró que no le quitan el sueño las bajas en el ataque. 

El nuevo Hércules ha logrado reconquistar el afecto de la afición herculana en un tiempo récord. El club alicantino suma ya más de 7.000 abonados para la presente temporada, por lo que ya ha mejorado la cifra que alcanzó durante todo el pasado curso.

El conjunto alicantino se despidió hace dos jornadas en Sant Andreu (3-1) de la opción de lograr su mejor arranque de siempre en la categoría, en poder un año más del equipo que dirigió Lluís Planagumà en el curso 2018-19.