Alicante

Míchel Herrero ya es pasado del Hércules. El club alicantino ha comunicado este lunes la rescisión del contrato del centrocampista valenciano, cuyo compromiso con la entidad finalizaba el próximo 30 de junio. La salida del jugador era una de las prioridades del cuerpo técnico desde hace meses, pero el máximo accionista, Enrique Ortiz, se resistía a cortar a un jugador al que poco menos que rogó que fichara por el Hércules en el verano de 2022.

El valenciano fue contratado como líder y mesías del proyecto del pasado curso y su presentación provocó una expectación entre los aficionados como hacía tiempo que no se vivía en el Rico Pérez. Sus palabras durante la presentación devolvieron el orgullo a la hinchada, que no tardó en encumbrar a los altares a un jugador que dejó un extraordinario recuerdo una década atrás -14 goles en el curso 2011-12- y que salía del Tenerife, que acababa de pelear con el Girona por el ascenso a Primera, para intentar remolcar y sacar al Hércules de Segunda Federación.

Sin embargo, el centrocampista pagó la falta de adaptación a una categoría que no respeta nombres ni trayectorias. Los campos sintéticos, la sensibilidad con el balón y el mal tono general del equipo no ayudaron a su adaptación. Jugó 32 partidos y anotó seis goles, pero la calidad que se le recordaba apenas asomó en cuentagotas.

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Tampoco le ayudó ciertos comportamientos fuera del campo, como su afición por practicar otros deportes junto a otros compañeros del vestuario que ya no están. Rubén Torrecilla, un técnico inflexible, que exige el 200% de cada jugador y que adora a los futbolistas “con hambre”, tomó nota de esos informes negativos y lo sentenció en la pretemporada. Le exigió al valenciano un nivel físico al que no pudo llegar para ser importante en su equipo.

El centrocampista, de 35 años, sólo ha disputado 14 minutos en la Liga esta temporada repartidos en tres partidos, mientras que en la Copa del Rey sí fue titular ante el Burgos. En la inmensa mayoría de los partidos, el jugador que más cobraba de la plantilla ni siquiera entraba en las convocatorias. Sin embargo, su comportamiento dentro del vestuario fue ejemplar, según se apunta desde el club, aunque su presencia en el grupo con un rol testimonial no dejaba de ser una situación incómoda para todas las partes.

El club herculano, a través de un comunicado, ha agradecido a Míchel “su esfuerzo y entrega” durante sus dos etapas en el equipo y le desea “la mayor de las suertes en sus nuevos proyectos profesionales y personales”. Míchel es el tercer jugador de la primera plantilla que abandona la entidad tras el delantero Jean Paul y el centrocampista César Moreno.