Un gol de Carlos de la Nava a tres minutos del final impidió un nuevo desastre del Hércules, que por lo menos salvó un punto, aunque su imagen desde que arrancó la segunda vuelta continúa erosionada y por los suelos. El equipo de Rubén Torrecilla ha entrado en barrena, no responde a los estímulos tácticos y está poniendo en peligro hasta su presencia en la fase de ascenso.
Ni siquiera los empates del Badalona en Srant Andreu y del Europa ante el Alzira y la derrota del Lleida en Torrent, los principales rivales directos, fueron un estímulo para los alicantinos, que firmaron otro partido gris, aunque por fortuna mantiene siete puntos de renta sobre la sexta plaza.
Rubén Torrecilla apostó por darle al equipo, tras cinco jornadas consecutivas sin ganar, una pose ofensiva y rodeó a Coscia de jugadores ofensivos como Coromina, Nico Espinosa, Ketu y Javi Moreno. El Hércules arrancó con energía, pero con el paso de los minutos fue a menos ante un Terrassa que no renunció a la posesión del balón.
La primera mitad fue equilibrada entre dos equipos incapaces de hacerse daño. Poco a poco la grada se fue desesperando con el juego del Hércules, cuya propuesta ofensiva apenas le dio para sacar un par de saques de esquina.
[El Hércules no se acuerda de ganar en la provincia de Alicante]
Tras el descanso, el Hércules mejoró, pero sin remate. De nuevo fue perdiendo fuerza y el Terrassa lo aprovechó. Buenacasa, un ex del Hércules, amenazó con un disparo que tras golpear en un defensa se estrelló en el larguero. Y poco después, el ariete, con el Hércules cada vez más partido, ya no perdonó al enviar de cabeza a la red un centro de Aythami.
Torrecilla intentó levantar al equipo con la entrada de Alvarito, Mendes y Depaah, pero el Hércules no reaccionó ante la desesperación de la afición. Cuando más crispado estaba el ambiente en la grada, con cánticos contra el entrenador y el propietario, Enrique Ortiz, Carlos de la Nava aprovechó un centro de Alvarito para empatar a tres minutos del final.
El Hércules, ahora sí, pareció un equipo grande y tuvo una última opción de gol por medio de Mendes, pero el portero salvó un tanto cantado. También Carlos Abad evitó la derrota blanquiazul en un final enloquecido. La próxima jornada, el Hércules visitará al Alzira, otro de los equipos que luchan por salir del descenso.
El otro representante alicantino en el grupo 3, La Nucía, volvió a las andadas tras empatar con el Hércules y firmó una derrota sonrojante ante el Valencia Mestalla (0-6) que ya certifica prácticamente su descenso a Tercera Federación. La próxima jornada, el equipo de Kiko Lacasa, que lleva además casi tres meses sin cobrar, visitará al Terrassa. En el grupo 4, el Orihuela consolidó su posición en la zona de promoción de ascenso tras superar al Águilas (2-1) en Los Arcos.
Primera Federación
El Intercity sigue soñando con la promoción de ascenso, de la que le separan actualmente siete puntos, tras superar al Antequera (2-1) en un encuentro en el que el equipo alicantino tuvo que sobreponerse a la expulsión a la media hora de juego de su gran referente, Emilio Nsue.
El equipo de Sandroni tuvo una puesta en escena espectacular, lo que le permitió ponerse 2-0 en el marcador al cuarto de hora gracias a los tantos de Álvaro Pérez, de penalti, y de Pol Roigé. La expulsión de Nsue obligó al equipo a dar un paso atrás y el Antequera lo aprovechó para recortar distancias en la segunda parte.
El equipo malagueño apretó en busca del empate, pero se encontró en la portería con un Gaizka Campos inspirado, ya que el meta evitó tres claras ocasiones de gol del rival. Tras esta victoria, el Intercity intentará prolongar la racha la próxima jornada a domicilio ante el filial del Atlético de Madrid.
El Deportivo Alcoyano, por su parte, desperdició una gran ocasión de dar un paso decisivo en la pelea por la permanencia al empatar en su estadio ante el Atlético Baleares. El equipo de Vicente Parras fue de más a menos ante el Atlético Baleares, penúltimo clasificado, que estuvo a punto de llevarse un botín mayor en los últimos minutos del encuentro.
La matinal comenzó de cara para el Deportivo Alcoyano, que a los cinco minutos de juego ya dominaba el marcador ante el equipo insular, en plena depresión tras no haber podido sumar en las últimas cinco semanas. El equipo blanquiazul no aprovechó su momento para sentenciar y el Atlético Baleares, en una acción aislada, empató a la media hora de juego. El Alcoyano, pese a los cambios, ya no recuperó el pulso y estuvo a punto de llevarse un nuevo susto con un disparo lejano de Rochina, ya en el descuento. La próxima jornada, el equipo de Parras, décimo, visitará al Antequera.