Alicante

Por primera vez en 13 años, el Hércules no visitó a la Santa Faz para pedirle nada, sino para darle las gracias. Agradecimiento eterno y sentido de la institución herculana por un ascenso que ha removido para bien los cimientos de la ciudad y devuelto la fe de la afición en su equipo.

En un acto casi íntimo, cargado de energía positiva y simpatía, dirigentes, técnicos y jugadores han escuchado las palabras de Joaquín López, el capellán del Hércules, antes de una ceremonia religiosa adornada por las voces de las monjas de clausura.

“Habéis venido hoy a dar las gracias y de bien nacidos es ser agradecidos”, destacó Miguel Ángel Cremades, capellán-rector de Santa Faz. Cremades desveló a los jugadores que durante los días previos y posteriores al partido ante el Lleida pasaron por el monasterio muchos alicantinos con la camiseta del Hércules para “pedir o dar”. “La gente os aprecia y siempre os está apoyando”, añadió.

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López, que cumple su octavo año como asesor espiritual del equipo, admitió haberse emocionado el día del ascenso tras presenciar el multitudinario recibimiento al equipo herculano en el Rico Pérez. “El mundo está como está y necesita ahora cosas que nos unan. Y vosotros habéis unido a toda una ciudad y a una afición, da igual su condición política, religiosa o su lugar de origen. No hay nada más bonito que hacer feliz a los demás”, añadió el capellán herculano, quien recordó que al inicio del curso ya notó una energía especial en el grupo.

Hay más alegría en dar que en recibir. Y habéis dado mucha alegría”, reiteró López, quien elogió la figura del entrenador, Rubén Torrecilla, al destacar que es un “hombre trabajador y humilde y, además, con fe”.

El capellán herculano, cuya cercanía y simpatía ha calado en el grupo, garantizó a los jugadores que no les iba a dar “la chapa” con un discurso largo, si bien precisó que “mejor la chapa de un cura por haber ganado que irse a casa sin chapa, pero sin haber ganado”.

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Por último, el clérigo pidió a los jugadores que valoren y cuiden a sus parejas “porque no es fácil estar al lado de un futbolista” y, de paso, les animó a formalizar por la iglesia su relación sentimental. “Casaros ya, que es eso de estar no sé cuántos años juntos. Qué es eso de mi pareja. Mi esposa, hombre”, bromeó.

Por último, deseó a todo el grupo que pase unas felices vacaciones de verano y, sobre todo, que sean “buenos en Ibiza”, lugar elegido para la celebración en grupo del ascenso. “Disfrutad del mar”, apostilló.

Tras la tradicional ofrenda a la reliquia, López entregó un escapulario bendecido de la Santa Faz a cada uno de los componentes de la expedición herculana. “Es para que os proteja, sobre todo a los creyentes. Y los que no lo sois, ahora tenéis tiempo para leer, que estáis de vacaciones, las Escrituras”, concluyó.