El Hércules se ha tomado un respiro hasta la semana que viene. Parte de la plantilla y del cuerpo técnico, acompañados por algunos dirigentes, se encuentran estos días en Ibiza celebrando el ascenso a Primera Federación, por lo que cualquier decisión deportiva en Alicante ha quedado aplazada para no enturbiar un ambiente festivo.
El entrenador del equipo, Rubén Torrecilla, no ha acompañado al grupo en este viaje de ocio precisamente para mantener las distancias con los jugadores, ya que a partir del lunes, junto a Paco Peña, tendrá que decidir sobre su continuidad en el equipo.
La voluntad inicial de los técnicos es mantener el bloque que logró el ascenso. Veinte jugadores de la plantilla, todos menos los cedidos, tienen asegurada su continuidad, ya sea porque firmaron más de un año o porque en sus contratos existía una cláusula de renovación automática en el caso de un ascenso. A ellos se une José Artiles, futbolista que se lesionó de gravedad al inicio de la segunda parte, pero al que el club desea atar por su calidad e implicación con el grupo.
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Sin embargo, con el paso de los días se ha rebajado la euforia inicial y se hace más evidente la necesidad de una renovación. La dificultad de la nueva categoría y el potencial de los futuros rivales aconsejan tomar decisiones con la cabeza y no con el corazón.
La caída en la fase de ascenso a las primeras de cambio de Europa, Lleida, Badalona y Sant Andreu, todos los rivales que pugnaron codo con codo con el Hércules por el campeonato del grupo, también ha enviado un mensaje de alerta al cuerpo técnico. El conjunto herculano fue el mejor por los pelos de un grupo que, ni de lejos, era el más fuerte, más bien todo lo contrario, por lo que conviene no confiarse.
Reforzar los laterales, el centro de la defensa, el medio centro defensivo y el ataque son las prioridades, aunque las primeras decisiones sobre el nuevo Hércules girarán en torno a las bajas. Ya lo avisó la pasada semana, en Onda Cero Alicante, Torrecilla al señalar que las rescisiones de contrato forman parte del día a día del fútbol y que los jugadores que salgan del club lo harán "revalorizados" tras haber quedado campeones con el Hércules.
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Los futbolistas con escaso protagonismo durante la temporada son los que tienen todas las opciones de abandonar la entidad, ya que la idea es mantener el bloque de titulares y reforzarlo con fichajes que eleven el nivel. No se pretende traer buenos complementos, sino jugadores que obliguen a los titulares a pelear para mantener su puesto. El perfil del refuerzo ideal ya lo han dejado claro Peña y Torrecilla en varias ocasiones: "Jugadores con hambre y ambición que quieran ascender con el Hércules".
El cuerpo técnico también deberá estar atento, una vez más, al mercado sub-23, ya que actualmente sólo dos jugadores ocupan estas fichas de los seis a los que obliga la normativa. Sin embargo, para las altas aún habrá que esperar varias semanas más.
El club está atento al desarrollo de las eliminatorias y a su entorno más próximo –clubes de la provincia- para cazar talento que le permita dar un salto de nivel acorde a lo que exige la categoría y el peso histórico de la entidad. "El Hércules no puede conformarse con la permanencia", afirmó días atrás Carlos Mangada.