El Hércules está a poco más de 24 horas de arrancar una nueva temporada y lo hará rodeado de una ambiente de confianza y optimismo como no se recuerda en la entidad desde hace casi tres lustros. El ascenso, la buena imagen del equipo en la pretemporada y las sensaciones positivas que han dejado los fichajes han desatado el estado de optimismo en la parroquia blanquiazul, convencida de que la nueva categoría (ahora Primera Federación Versus e–Learning) debe ser zona una breve zona de tránsito hacia el fútbol profesional.

El "gigante" despertó el pasado mes de mayo, pero ahora toca hacerle caminar y escalar una nueva montaña, mucho más escarpada y tortuosa, repleta de trampas y rivales de enorme potencial. El técnico, Rubén Torrecilla, es consciente del nuevo desafío, por lo que su primer mensaje es apelar a la "humildad y al trabajo" para asegurar la permanencia lo antes posible y, después, "no renunciar a nada".

"Es una categoría parecida a la Segunda División. Hay rivales potentes y todos quieren estar arriba. Hay que ir partido a partido, sin mirar más lejos. Tengo las metas muy altas y siempre lucharé por lo máximo", ha explicado el extremeño, quien ha recordado que el Murcia, un equipo con aspiraciones, gran presupuesto e historia, no ha logrado aún disputar una promoción de ascenso.

Tampoco desea el entrenador agarrarse al pasado. Admite que el ascenso ayuda a afrontar la temporada con "alegría y mejor cara", pero se muestra exigente al recordar que el Hércules empieza de cero, por lo que no hay que vivir del pasado. "Empezamos en una categoría nueva y hay que volver a demostrar, competir y ganar todos los partidos", explica Torrecilla, quien recuerda que en un club histórico como el Hércules "siempre existe una presión extra".

"Yo vivo el partido ante el Ceuta como el primero del año pasado", asegura el técnico, quien ha tenido palabras de elogio para sus jugadores. "Es un orgullo entrenar a este grupo. El de mañana es un partido bonito e importante", destaca el preparador, quien señala que los buenos resultados de la pretemporada han confirmado que el equipo sigue "el plan del año pasado".

Torrecilla, que se ha congratulado de poder contar con muchas más opciones ofensivas, alerta del poderío del Ceuta, que cuenta en su plantilla con jugadores que han competido en Segunda y Primera División.

"Va a ser un partido exigente, pero no tenemos que mirar jugadores ni presupuesto. Tenemos el plan de partido que queremos y vamos a ganar. Hay que competir y salir orgullosos del campo pensando que hemos hecho todo lo posible para ganar", indica el entrenador, que ha valorado la adaptación de los ocho fichajes del club, a los que ha explicado personalmente de explicarles "a qué familia vienen".

"Quiero jugadores que sean buenos compañeros y que sepan el escudo y la historia del club que representan", argumenta el extremeño, que ha confirmado que el Hércules aún hará un último esfuerzo en el mercado para fichar a dos jugadores más, si bien también deberá conceder una baja a un jugador profesional.

El club busca dos futbolistas sub-23: un lateral y un medio centro defensivo. "Lo que venga, tiene que tener el nivel que requiere este escudo", ha sentenciado.

Dudas y bajas

Para el partido de este sábado ante el Ceuta (20:00 horas, Rico Pérez) Torrecilla no podrá contar con el extremo Richie Dapaah, con problemas musculares, mientras el central Abraham del Moral, aún sin ritmo de competición tras ser operado en mayo, es duda, aunque podría entrar en la lista.

También está entre algodones el goleador argentino Agustín Coscia, si bien el técnico ha adelantado que no contará con nadie que no esté en plenitud de condiciones físicas. El que estará seguro en la convocatoria es el extremo alicantino Nico Espinosa tras superar unos pequeños problemas musculares.