Punto final a la racha. El Alcorcón, en una segunda parte soberbia, ha bajado al Hércules de la nube en la que llevaba instalado desde el pasado mes de mayo a fuerza de goles y juego en una segunda parte pletórica en la que el portero Carlos Abad fue el mejor de los blanquiazules.
El toque de atención, ante más de un centenar de aficionados blanquiazules, sirve para colocar al conjunto herculano en su verdadera dimensión y lanza un mensaje al vestuario y al entorno de que la nueva categoría no tiene nada que ver con lo vivido el pasado año.
De nada le sirvió al equipo de Rubén Torrecilla adelantarse en el marcador, ya que el Alcorcón fue una apisonadora, sobre todo tras el descanso. El juego vertical y fluido del equipo madrileño apenas tuvo respuesta por parte herculana más allá de unos pocos minutos en la segunda parte, pero la derrota es tan justa como inapelable.
Ya desde el inicio se esbozó un partido complejo para el Hércules, poco acostumbrado en los últimos tiempos a ser zarandeado sin la pelota. Un error defensivo clamoroso del conjunto madrileño, sin embargo, le dio la opción al Hércules de adelantarse en el marcador en el minuto 39. Soldevila aprovechó un mal servicio de banda para plantarse ante el meta local y batirle por bajo.
El tanto herculano no hacía justicia, ya que por entonces Abad ya había volado al ángulo para sacar un lanzamiento de falta. El Alcorcón, que había encontrado una autopista en el carril de Retu, no se inmutó y acabó encontrando el empate justo antes del descanso por medio de Rafa Llorente.
El gol le hizo daño al grupo de Torrecilla, que salió encogido del vestuario ante un rival desmelenado. Abado hizo su habitual milagro salvando el 2-1 tras un remate de cabeza, pero no pudo evitar poco después que Navarro marcara a placer.
Fuera de combate
El Hércules cayó noqueado a la lona y ya no pudo levantarse. El Alcorcón tuvo varias ocasiones para sentenciar, pero perdonó y el Hércules, siempre a remolque en el juego y en los balones divididos, aunque mejorado con la entrada de Romera, Nico y Artiles.
El equipo herculano, pese a su notable inferioridad, tuvo su opción en un remate de Montoro que sacó un defensa entre los palos. El Alcorcón, de nuevo a través del balón y la profundidad, volvió a golpear en los últimos minutos, en los que Rayco y Capi rubricaron la sentencia a un Hércules que, por primera vez desde la llegada de Torrecilla, encaja cuatro goles en un partido.
Por suerte para el Hércules, el aviso llega pronto y no hay partido mejor para reaccionar que el de la próxima jornada, ante el Intercity en el Rico Pérez (21:00 horas), en el que tendrá la oportunidad de demostrar que lo sucedido en Santo Domingo es únicamente un accidente.
La jornada
El Intercity recibe este domingo en el Antonio Solana (19:00 horas) al Atlético de Madrid B con el objetivo de sumar tres nuevos puntos, que le permitan continuar como líder en el grupo 2 de Primera Federación.
Las buenas sensaciones que tuvo el equipo alicantino después del contundente triunfo, en Sevilla frente al Betis Deportivo, en la primera jornada (0-3), convierte el duelo contra el filial rojiblanco en otro exigente examen para los hombres de negro, que afrontan el choque cargados de confianza.
El equipo alicantino tiene problemas, sobre todo en la zaga, ya que no podrá contar con los defensas Álvaro Pérez, por lesión, y Nacho González, por sanción, ni con el delantero Elady Zorrilla, que arrastra molestias, por precaución.