Oriol Soldevila, recién aterrizado en el Hércules este verano, acaba de convertirse en el primer jugador del equipo alicantino que marca en las tres primeras jornadas de un campeonato de Liga, con independencia de la categoría, desde Miodrag Kustudic, que lo consiguió en el curso 1980-81 en Primera División.
El jugador catalán, de 23 años, se encuentra en un momento dulce de su carrera y ha conseguido marcar un gol de forma consecutiva en los partidos ante el Ceuta (2-0), en la primera jornada, ante el Alcorcón (4-1), en la segunda, y frente al Intercity, su exequipo, (1-1) en la tercera.
"Es un jugador con un potencial enorme. Podía haber marcado un 'hat trick' ante el Intercity", destacó tras el partido su entrenador, Rubén Torrecilla. El catalán, además del gol, tuvo otras dos situaciones muy claras para marcar, incluido un disparo al travesaño con el meta rival ya vencido.
Han tenido que pasar 44 años y más de un centenar de jugadores por el vestuario blanquiazul para que alguien haya logrado igualar esta marca de efectividad continua e inmediata.
El legendario delantero balcánico, afincado desde hace años en Alicante, marcó de forma ininterrumpida en las tres primeras fechas del campeonato de Primera División ante Espanyol de Barcelona en el desaparecido estadio de Sarriá (2-1), frente al Sporting de Gijón en el Rico Pérez (1-1) y al Valencia en Mestalla (0-2).
Precisamente, esta última victoria en Mestalla marca un hito en la historia del club alicantino, ya que es una de las más prestigiosas junto a las logradas en el Bernabéu y el Camp Nou. Aquel Valencia era una súper potencia continental. Acababa de proclamarse un año antes campeón de la Recopa de Europa y pocos meses después alzaría la Supercopa europea tras vencer al Nottingham Forest inglés, ganador de la Copa de Europa.
Kustudic acabó esa temporada con 12 goles y fue determinante para que el Hércules conservara la categoría un año en Primera más sin excesivos agobios. En sus tres temporadas en el club, el tanque serbio anotó 34 dianas en la máxima categoría.
A diferencia de Solde, Kustudic ya llevaba en el Hércules dos temporadas en Alicante, por lo que estaba adaptado a un equipo que no sufría grandes cambios de un año a otro.
"Será lo que él quiera. Ha mejorado mucho en trabajo y lo que no se ve. Lo otro, el don de jugar al fútbol, lo tiene", comentó la pasada semana el actual entrenador del Intercity, Alejandro Sandroni, quien observa desde la distancia con orgullo y cariño el crecimiento del que fue su pupilo.
Aparte del registro establecido y de su relación con el gol, ambos jugadores poco tienen que ver en lo futbolístico. Solde es un atacante ligero, dinámico y desequilibrante que puede flotar por todo el frente del ataque, mientras Kustudic era un ariete de área, poderosísimo en el cuerpo a cuerpo y en el remate de cabeza. También era un lanzador de penaltis extraordinario.
Solde tiene la oportunidad en Ibiza, la próxima jornada, de seguir marcando nuevos registros, ya que nunca antes en la historia moderna del Hércules un recién llegado ha demostrado una adaptación, efectividad y acierto ante la portería rival con tanta celeridad como él.